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La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Contra los del "régimen del 78"

El tópico es verdad: la Constitución ha procurado el periodo más largo de paz, prosperidad y libertades

Convertir lo que representa la Constitución del 78 en "el régimen del 78" es una operación ética, histórica y políticamente perversa por manipuladora, interesada y desestabilizadora. Que tiene que ver con extremismos poco amigos de la democracia representativa. Y con los intereses de las regiones que aspiran a ser naciones e independizarse. Una rara mezcla de extrema izquierda antisistema, caduco nacionalismo del XIX y pervivencia de viejos fueros y privilegios. Si es necesario reformar la Constitución del 78, lo primero que debería revisarse es la inclusión en ella de estos privilegios. Pero usted y yo sabemos que quienes más claman por su reforma, y hasta su abolición, persiguen lo contrario.

Es un tópico hacer el canto de las bondades que la Constitución del 78 ha procurado, siendo la más importante haber hecho posible el periodo más largo de paz, prosperidad, libertades y europeísmo de toda la historia moderna de España, es decir, de los últimos dos siglos. Pero un tópico, lejos de ser una mentira, es algo cierto que puede resultar trivial por su uso abusivo. Corresponde a los planes de estudio escolares, enseñándola como lo que une a los ciudadanos por encima de toda diferencia de ideas o creencias -¿por qué no se estudia la Constitución en los colegios?-, y a las autoridades, respetándola y haciéndola respetar, limpiarla de adherencias tópicas para que todos y cada uno de los ciudadanos sean conscientes de su valor y agradezcan cuanto le deben. Corresponde también a los políticos, proponiendo y consensuando las reformas que sean necesarias, y a los ciudadanos, votándolas en referéndum, adecuarla a nuevas realidades cuando sea necesario. Algo que debe hacerse con la máxima prudencia política, sin ceder a presiones, pasiones o prisas.

Desde la Revolución Francesa hasta hoy, a lo largo de 226 años, Francia solo ha tenido quince textos constitucionales y el actualmente vigente se remonta a 1958, por lo que es veinte años más viejo que el nuestro. La Constitución de los Estados Unidos es de 1787, actualizada con veintisiete enmiendas: once en el siglo XVIII, cuatro en el XIX y doce en el XX. Inglaterra, que carece de un documento constitucional único, tiene como pilares de su vida política la Carta Magna de 1215 y la soberanía parlamentaria establecida en 1688. Y no deberíamos olvidar que EEUU e Inglaterra son las democracias ininterrumpidas más antiguas del mundo.

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