INTERESANTE a más no poder resultó la exposición que del fútbol español actual hizo José María del Nido. En un desayuno en el Alfonso XIII, el presidente del Sevilla habló de casi todo lo divino y de absolutamente todo lo humano que rodea a nuestro fútbol. Una exposición que tuvo mucho de ideario de buenas intenciones y que considero en muchos aspectos como de muy complicada solución... por no decir de imposible solución.

Lo más complicado que veo es que se llegue a un reparto más equitativo de los derechos televisivos. Mientras los operadores sigan considerando a Madrid y Barça como motores únicos de nuestra Liga y exclusivos moradores de su escaparate universal, el grueso del dinero va a seguir yendo a parar a sus arcas. Junto a eso, resulta imprescindible para el cambio que tanto Madrid como Barça accedan a renunciar a parte de esos cuantiosos emolumentos que reciben al año.

Me imagino a Mediapro y a Sogecable aceptando que se vaya a un reparto más justo... siempre y cuando los dos colosos traguen con ceder parte de sus dineros. ¿Alguien en alguna parte renuncia a lo que considera suyo para rearmar a sus competidores? No termino de verlo. Sí, en cambio, me pareció interesantísimo cómo Del Nido analizó la problemática de la cantera y su denuncia de cómo los poderosos revolotean sobre ellas para llevarse a los talentos más aventajados.

Esos talentos son los que justifican que un club se gaste mil millones de pesetas al año en dicho capítulo. Es difícil eso de blindar a un niño, sobre todo por los escollos legales a superar, pero debe ser dentro del propio fútbol donde se establezcan unas reglas de juego que neutralice la voracidad de tantos buitres como revolotean por los caladeros que otros mantienen a fin de llevarse las presas más apetecibles. Y es que como está ahora el patio, la cantera no tiene mucho sentido.