EL Íbex 35 cogió ayer aire tras el fin del ajuste de la moneda china y subió un 0,6% al cierre de mercado, con lo que frenó la tendencia de dos sesiones consecutivas de pérdidas. El selectivo resultó estimulado por el avance de los mercados internacionales y a pesar de la nueva devaluación del 1,1% del yuan (la tercera) decidida por el Banco Popular de China. Aun así, el impulso del selectivo no bastó para reconquistar la cota psicológica de los 11.000 puntos.

Gamesa e IAG lideraron los avances, con subidas del 2,8% y del 2,4%, respectivamente. Amadeus sumó un 2,2%. Los blue chips -empresas reconocidas que cuentan con una posición financiera sólida y estable- mostraron un comportamiento dispar, con BBVA ganando un 0,4% y Banco Santander dejándose un 0,3%. Telefónica cerró plano.

El lado de las pérdidas lo dominó Arcelormittal, que se dejó un 1,7%, seguido de FCC (-1,5%). La andaluza Abengoa se desplomó un 1%, mientras que el resto de valores en rojo se anotaron descensos por debajo de este umbral. El Íbex partirá hoy desde los 10.947 enteros en la última sesión de esta semana.

En una jornada marcada por el respiro tras las devaluaciones del yuan, Milán ganó más de un 1,5% y lideró la tendencia alcista entre las principales plazas de Europa. París sumó más de un 1%, mientras que Londres se desmarcó y se adentró ligeramente en pérdidas.

En el mercado continuo, donde se negociaron 2.900 millones de euros (algo más de 1.200 fueron contratados por inversores institucionales), el principal descenso fue el de Quabit, un 2,15%, mientras que en las ganancias destacó Lar España, con una subida del 5,59%.

En el mercado de deuda pública, la prima de riesgo española subió levemente hasta los 135 puntos básicos, mientras que el euro se reforzó frente al dólar al fijar el cambio en los 1,1141 billetes verdes al cierre de la sesión.