EXISTE en el calendario lúdico según Sevilla un puñado de fechas de indudable tirón taquillero. La tarde del Domingo de Ramos, la Madrugada, la noche del alumbrado de Feria, la mañana del Corpus y hasta el día de la Virgen es un amanecer en que el quórum se hace patente, pero nada como lo de esta tarde. Al rebufo de la Cabalgata de Reyes Magos no es un tópico eufemismo decir que toda Sevilla se echa a la calle. Entre el aprovechamiento para las últimas compras y la ilusión de sentirse niño quizá por penúltima vez, el abanico de edades se abre de una manera como no se da en ninguna otra cita del año. Desde recién nacidos a jubilados con la fecha de caducidad a vuelta de correo, las calles de Sevilla se inundan esta tarde como en ninguna otra tarde del año festivo. Puede, por tanto, afirmarse que hoy amanece el día en que las calles de la ciudad registran un poder de convocatoria mayor. Sin duda alguna.