EL Íbex 35 cerró la sesión de ayer con una caída del 2,74%, lo que llevó al selectivo a situarse por debajo de los 11.200 enteros (11.115,6) y a protagonizar la tercera mayor caída del año afectado por Grecia.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo se colocó en 128,7 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,773%. En el mercado de divisas, el euro se intercambió a 1,1197 dólares.

El índice inició la jornada en negativo y fue ampliando sus pérdidas hasta cerrar con una caída superior al 2,7% después de que el ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, descartara un acuerdo sobre Grecia en el próximo Eurogrupo del 11 de mayo.

IAG se consolidó como el peor valor de la jornada con un retroceso del 6,4%, acompañado de Mapfre (-6,4%), cuyos resultados del primer trimestre no fueron bien recibidos por los mercados.

Tampoco consiguieron mantener el tipo Sabadell (-3,8%), Caixabank (-3,8%) e Indra (-3,5%). BBVA, que anunció la renovación de su cúpula directiva, perdió un 2,37%. Tan sólo ArcelorMittal, con un avance del 0,11%, y Jazztel (+0,03%) cerraron con números negros.

Los grandes valores del Íbex terminaron la jornada con importantes pérdidas, especialmente Santander, que se dejó un 3,39%, e Inditex (-3,12%). Iberdrola recordó un 2,49%, Telefónica un 1,8%, Endesa un 1,7% y Repsol un 1,1%.

En este contexto, el Íbex se comportó como la peor plaza europea, superada tan sólo por Fráncfort, con un retroceso del 2,26%. París perdió un 2,02% y Londres un 0,6%. El estratega de mercados de IG Daniel Pingarrón apuntó que estas caídas estuvieron apoyadas en la relación del euro-dólar, que llegó a tocar niveles de 1,1065. Para el experto, las últimas novedades "no muy positivas" sobre Grecia tuvieron un efecto secundario en las bolsas. "El impacto de las sensaciones sobre las negociaciones entre Grecia y las instituciones quedó subordinado al movimiento de la divisa", dijo.