El alcalde Espadas ordenó retirar la bandera española con crespón negro en memoria de las víctimas del coronavirus del balcón del Grupo Municipal Popular. No sólo no homenajea a los miles de españoles y sevillanos que han muerto, sino que no permite hacerlo a los demás. Él sabrá a quién debe rendir sus cuentas y a qué interés debe sus acciones y omisiones. España está de luto, aunque no sea oficial, y Sevilla recordará con su bandera a sus hijos en señal de respeto, aunque no quiera su alcalde. Que la historia lo juzgue y que nosotros jamás lo olvidemos.