El otro día, dando un paseo por el centro de Sevilla, pude observar la cantidad de heces de perro que hay en la calle. Dicha circunstancia da una mala imagen de la ciudad, pues a veces no puedes ni contemplarla, ni disfrutar de ella, ya que tienes que ir con cuidado y mirando al suelo. Esto puede dar una mala imagen de la ciudad a los miles de turistas que la visitan diariamente, y por tanto es imperioso buscar una solución ante esta indigna imagen. Una podría ser que el Ayuntamiento tome conciencia y ponga bolsitas de basura al lado de los contenedores públicos, como los hay en otras muchas ciudades, con las cuales se les facilitara a los dueños de las mascotas recoger los excrementos.