TIEMPO El tiempo en Sevilla pega un giro radical y vuelve a traer lluvias

El estreno de una película con ese título no resulta llamativo en este mundo violento en el que cualquiera coge un cuchillo y se carga a sus compañeros de oficina, o a su mujer, o a los que no piensan igual que él y por eso hay que quitárselos de en medio como sea.

Molestan los demás que no son como tú y además disfrutas viéndolo en la pantalla, a juzgar por la cantidad de soluciones violentas que rezuman un montón de pelis, pero también las noticias reales que llenan los noticiarios de televisión. La industria de la muerte enriquece a muchos países más que otras industrias pacíficas, y pugnan unos y otros por descubrir y comercializar el último grito de fusil, de avión, de dron o de barco de guerra, que mata y remata mejor que todo lo que se había visto hasta la fecha.

Luego vienen los minutos de silencio por las víctimas, y las caras compungidas tras el último atentado que se ha llevado a tus vecinos por delante. Hay algo que anda mal y que está presente ante nuestros ojos como si tal cosa, como si no tuviera arreglo, Pero lo tiene, y es urgente que nos pongamos a buscarlo. Es el respeto por los demás, sean quienes sean, incluso personajes de ficción. No podemos tener la cultura de matarnos unos a otros impunemente y que además nos guste o nos parezca lo más natural e inevitable. 

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios