Fernando Díaz

Mensajes desde una residencia de mayores

Soy psicólogo de la residencia Cristo de la Salud (colegiado AN07249) y me gustaría haceros llegar varios mensajes a cada uno de los que estáis leyendo esto ahora. En primer lugar a los hijos, hermanos, sobrinos, nietos y familiares en general que estos días no podéis venir a ver a los residentes. Deciros que me pongo en vuestro lugar y entiendo la incertidumbre de no poder verlos en persona y que sus vidas estén en nuestras manos. No os preocupéis, los estamos cuidando lo mejor que sabemos, les estamos dando el cariño extra que necesitan estos días y, por supuesto, estamos tomando todas las medidas oportunas para evitar que puedan correr cualquier riesgo.

Voy a tomarme la libertad de seguir hablando en nombre de todos mis compañeros sanitarios y puedo deciros que es un honor poder estar con nuestros abuelos en estos días. Precisamente a ellos quiero dedicarles mi segundo mensaje; a los residentes que están confinados acatando todas las medidas con gran disciplina. Pienso que los aplausos deberían ser para ellos, los verdaderos héroes de todo esto, porque todo lo que tenemos hoy se lo debemos a que lo construyeron en su día con muchísimo trabajo, saliendo de una pos guerra y con una vida mucho más austera que la que hemos tenido nosotros.

Por ello, considero que como mínimo podemos devolverles una parte de todo lo que nos han dado cuando más vulnerables son. Nosotros, los trabajadores, tenemos la suerte de poder hacerlo cuidando de ellos directamente, pero cada uno de vosotros, y éste es mi tercer mensaje, podéis poner vuestro grano de arena quedándoos en casa y saliendo sólo cuando sea indispensable. Sé que para muchos es un gran sacrificio y que está siendo muy duro, sí, pero es temporal.

Y luego podremos seguir haciendo los viajes que ellos no hicieron, yendo a los hoteles a los que ellos no fueron y saliendo a los bares que ellos no pudieron disfrutar en tiempos mucho más difíciles. Y el cuarto y último mensaje es para mis compañeros/as sanitarios por todo el esfuerzo de estos días, y en especial a los que menos suelen mencionar, los/as técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, más comúnmente conocido como “auxiliares”, lo cual puede llevar a pensar erróneamente que son un apoyo, cuando son en realidad el motor de todas las residencias, los pies y las manos, el trabajo indispensable sin el cual nada de esto sería posible.

Muchas gracias a todos por vuestra parte de lucha en esta guerra, veo en cada gesto solidario la gran humanidad que ha aflorado cada uno de estos días y me parece la mejor de las noticias. Esperemos que todo vuelva a la normalidad muy pronto, ojalá que sí. 

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios