Para acceder a la oferta siga los siguientes pasos (algunos pueden verse modificados durante el proceso de solicitud):

1. Elige una carrera que tenga alguna de sus salidas laborales vinculada a la docencia.
2. Realiza un máster que te habilite para poder ejercer. ç
3. Paraliza tu vida y oposita, mañana y tarde, una y otra vez. Con suerte podrás llegar a conseguir seguir el refrán de “a la tercera va la vencida”, si no son más. No hablo de optar a una plaza, hablo de entrar en la bolsa.
4. Recorre Andalucía con la casa a cuestas como un caracol, porque lo mismo haces una sustitución de cuatro días en Huelva que a la siguiente vas por dos días a Almería. Contando que no llegues a alguno de los destinos y ya esté incorporado el o la titular.
5. Págate cursos y sigue invirtiendo en másteres, pues si no la plaza va a seguir estando muy lejos.
6. Sigue estudiando a la vez que trabajas. Compagina todo y deja a un lado el ámbito social. Ten en cuenta que a la familia quizás sólo puedas verla en fechas señaladas por estar quizás a 500 kilómetros de casa.
7. Consigue la plaza, espera la definitiva una media de dos o tres años y prepárate para que vuelva a ser lejos de casa.

Donde personas ven la oferta de las llamativas vacaciones docentes tan sólo leyendo el título, nosotros, los docentes, vemos vocación, esfuerzo, sacrificio, trabajo, ilusión...

Pero si aún así eres de los que esos privilegios “inaceptables” te siguen pareciendo demasiado quizás es que o bien te gustaría tenerlos o bien no eres consciente de que lo importante gira en torno a la importancia de la educación y no de las vacaciones. ¡Ánimo! ¡Las puertas de la universidad y la oposiciones están abiertas para todos y todas! Eso sí, sin vocación, el resto de meses puede que las pases canutas.