Cuando fue una realidad el actual Gobierno social-comunista, Pablo Iglesias declaró que sería el más social desde la Transición. Ahora sabemos que esa afirmación es una absoluta mentira, pues la actividad pública de los comunistas podemitas que forman parte del Gobierno ha sido prácticamente nula. Iglesias concedió una entrevista a Telecinco y a distintos medios valencianos, y firmó la subida del SMI. Yolanda Díaz concedió entrevistas a TV Galicia, a la Ser, a La Sexta y a Telecinco, además de participar en reuniones con sindicatos y CEOE para subir el SMI. Irene Montero sólo ha concedido entrevistas a La Sexta, y a Manuel Castells no se le conoce ninguna actividad.

Los podemitas no hacen ni el huevo, pero cobran como el que más. En definitiva, Sánchez ha metido a los comunistas en ministerios vaciados de competencias, a sabiendas, de que no tienen ni idea de gestión y, por lo tanto, sólo se dedican a salir en los medios para darse publicidad. Podemos sólo ha propiciado la subida del SMI, y la principal consecuencia ha sido que los agricultores se tiren a la calle y las empleadas de hogar vean como muchas de ellas tienen que volver a la economía sumergida. Pero el SMI debe subir sólo cuando se crea riqueza, cuando nuestra economía puede asimilarlo. Cuando se sube por capricho de los políticos, los sectores más vulnerables lo sufren con creces.