Todos somos conscientes de la brecha existente entre la clase política y la sociedad. Necesitan declarar pequeñas guerrillas ideológicas para dividirnos y alimentar sus ansias de gobernar. Pero hoy no deseo ahondar en este asunto, sino en la nobleza que también existe dentro de la política. Quiero reconocer la labor de un alcalde con mayúsculas que ha puesto a su pueblo, Gines, en el mapa y lo ha convertido en referencia en la provincia de Sevilla. Un municipio que progresivamente crece y mejora en calidad de vida. Un pueblo que se ha convertido en referencia cultural y de ocio. Este alcalde al que me estoy refiriendo se llama Romualdo Garrido Sánchez. Como es sabido, está siendo juzgado, junto al anterior alcalde y cuatro hermanos mayores de la Hermandad del Rocío, por presuntas anomalías en la gestión de La Pará, declarada acontecimiento de interés turístico de Andalucía.

Es una lástima observar cómo desde distintos sectores se intenta acabar políticamente con una persona que dedica todo su tiempo y esfuerzo para sus convecinos, los cuales premiaron su gestión otorgándole una mayoría absoluta en las pasadas elecciones municipales. Corre el rumor de que en Gines existe cierto hooliganismo, término usado en el mundo futbolístico, en torno a su alcalde y a su Hermandad del Rocío. Yo creo que el pueblo es sabio, como siempre proclama el político ganador en la noche de las elecciones, pero también es justo, y es de justicia reconocer la labor de estas personas. Estoy convencido de que Gines respetará la decisión de la Justicia, pero también estoy convencido de que sus ciudadanos sabrán reconocer el trabajo de su alcalde y de su hermandad.