Se queja la diputada del PSOE Zaida Cantera del servicio de los sacerdotes católicos en las FAS alegando que es una reminiscencia del pasado y su coste. Lo sustenta en la ley de Memoria Historia, establecida para liquidar cualquier vestigio del régimen de Franco, soslayando que ya figuraban capellanes con las tropas en la batalla de Las Navas de Tolosa y con las de Fernando III en la reconquista de Sevilla, que fue Carlos V quien en 1535 instituyó el servicio con carácter permanente y que algunos pater obtuvieron la Laureada en Filipinas y Marruecos.

Estimo que tampoco es una gran carga económica los sueldos de los sacerdotes; yo no he visto a ninguno llevando una vida de lujo, antes bien humilde, y sí que lo son los más de 7.000 euros mensuales que recibe la política de las arcas del Estado. Mas bien parece que el motivo de la reclamación sea la animadversión obsesiva que sigue manteniendo contra la institución militar a la que pertenecía y que , cumplimentando el dictamen de un tribunal médico pericial, declaró su baja porque no reunía las condiciones psicofísicas apropiadas para el servicio en la misma.