Le escribo en relación con la situación de la Salud Mental (SM) en Uruguay. En las elecciones del año pasado se impuso por estrecho margen una coalición conservadora, y el Ministerio de Salud Pública se lo dieron al Dr. Daniel Salinas, de grupo parlamentario de Cabildo Abierto.

Fundación Manantial, formada en 1995 por asociaciones de familiares para mejorar la atención social y sanitaria de las personas con problemas de salud mental, firmó un Acuerdo Marco con el Presidente del Directorio de ASSE (principal prestador público de Servicios Sanitarios del país que atiende al 41% de la población), y a consecuencia de ello, hemos implementado un Plan de Acción para 2019/2020 que tenía por objeto la externalización de 1.044 personas con trastorno mental grave (TMG), que se encuentran recluidos en instituciones asilares (manicomios), y crear el modelo de una estructura alternativa de Salud Mental Comunitaria, cuyos logros hay que reconocer que fueron bastante modestos.

Hemos intentado organizar un viaje para reunirnos con todas las Instituciones del país, como hicimos con el Gobierno anterior, y estuvimos hablando por teléfono con el asesor de Salud Mental del ministro, quien nos ha trasmitido pésimas noticias, como que ASSE está destinando el presupuesto que recibió del Ministerio para crear camas hospitalarias para internamiento en hospitales generales, o que “ASSE no es muy pro-Salud Mental”. También nos desanimó sobre la posibilidad de que nos reciba el Ministro de Salud Pública o el presidente del Directorio de ASSE.

Le envío esta Carta Abierta porque creo que solo los medios de comunicación pueden hacer algo, con el ruego de que se le dé la difusión necesaria para que llegue a conocimiento de los afectados en la República Oriental de Uruguay.