Yo, que me considero un bético de los de toda la vida, de los que siempre quiere que ganen los dos, el Betis y el que juegue con el Sevilla, tengo que reconocer que lo de este equipo es para quitarse el sombrero. Seis finales y seis victorias. Es la sexta copa de la Europa League que lleva a las vitrinas del Sánchez Pizjuán. No sé si habrá otro equipo en el mundo que haya logrado esta gesta, aunque lo dudo, porque no es nada fácil. Y, mientras, nosotros salvando la categoría por los pelos un año detrás de otro.

¡Qué envidia, Dios mío! A ver si se nos pega algo, que nos está haciendo mucha falta. No quería que pasara la ocasión sin dejar de felicitar al equipo rival y a su afición. Después de lo que acaba de hacer no podía ser de otra forma.