La reciente sentencia del Tribunal Supremo obligando a la empresa Fujitsu a volver a distribuir la cesta de Navidad entre sus empleados, tras suprimir este obsequio en el año 2013, basándose en motivos económicos, ha sacado a la luz pública una serie de consideraciones de índole jurídica sobre este tema. Lo primero que ha quedado muy claro es que cuando una empresa otorga a sus trabajadores de forma voluntaria y durante un periodo continuado (en torno a los cinco años) unas ventajas económicas ya no se las puede retirar de forma unilateral sin negociar con dichos trabajadores, al entender el TS que durante estos años tales ventajas se consolidan en un derecho de los trabajadores y pasan a formar parte de su “masa salarial”.

Esta sentencia plantea algunos problemas, porque si la cesta de Navidad forma parte de la masa salarial de los empleados ¿no se trata de una retribución en especie? ¿estas retribuciones no serán vistas por Hacienda como una forma de eludir impuestos? ¿estarán sujetas a retenciones por el IRPF? Ignoro las respuestas, pero de una cosa estoy seguro: con tantos inconvenientes legales para regalar una simple cesta de Navidad a los empleados, Hacienda terminará acabando con esta práctica navideña.