Poco a poco la vuelta a la rutina diaria se va restableciendo, después de tanto consumismo cómo ha habido en las pasadas navidades. Los niños han vuelto al colegio y los bares se ven más vacíos, todos nos hemos abrochado el cinturón para gastar menos dinero, ya que el ritmo que hemos llevado no se puede seguir siempre.

Primero porque no llegamos a fin de mes y segundo porque todos los meses no se tiene una paga extra como la de Navidad, tanto las empresas a los trabajadores como el Gobierno a los pensionistas.

Y aunque es tiempo de rebajas, no se ah visto el movimiento de años anteriores, cuando había colas para cuando abrían las puertas de los establecimientos y se producía una avalancha de personas para entrar.