Unidas Podemos y su entorno continúan con su campaña de acoso y derribo contra el mundo del toro dividiendo a la sociedad con el objetivo de acabar con la tauromaquia, esquivando incluso la legislación vigente.

El fallecimiento de Joaquín Ramos, figura emblemática de nuestra fiesta, ha reflejado en las redes el cariño que le profesaba la gente del toro, pero al mismo tiempo ha servido para que el entorno animalista de Podemos haya aprovechado de nuevo la ocasión para liderar el acoso sistemático y organizado que sufre el sector.

Se da la circunstancia de que este mismo entorno es el que mostró en las redes sociales su repulsa por el incidente de la ministra de Trabajo con una decena de profesionales taurinos por el ninguneo que sufren de su persona al haberles denegado las ayudas extraordinarias creadas por el Ministerio de Cultura, sólo por motivos ideológicos, lo que constituye una flagrante prevaricación.