FERIA Toros en Sevilla hoy en directo | Morante, Castella y Rufo en la Maestranza

Reza el proverbio popular: “Cuando todo se vuelve oscuro, aparecen las estrellas”. Cuando no queda nada a qué aferrarse y se desvanece la luz artificial de nuestro ego (lo que creemos que somos, y no somos), surge la luz de la consciencia. Una luz distinta, limpia y espontánea, que surge del aunténtico sí mismo, sin los condicionamientos que ocultan nuestra esencia. Todo resulta perfecto cuando miramos y trabajamos desde ahí.

Una mirada radicalmente distinta ésta, que no pretende sacar ventaja, ni mentir ni acumular groseramente; que tampoco se aprovecha de aquellos símbolos falsarios inscritos en el subconsciente colectivo no para liberarnos, sino para someternos a la inconsciencia. Sólo desde una mirada limpia, que se desprende de condicionamientos, es posible la cohesión social, la verdad que realmente nos une.

La máxima consumista de “necesito mucho, y lo que necesito lo necesito además mucho” precisaría un cambio, y radical. Francisco de Asís solía decir: “Necesito poco, y lo que necesito lo necesito poco”. Y entre esas cosas, vería yo la quietud, imprescindible hoy en día para concretar las cosas sin volvernos todos locos. 

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios