La incuria del Ayuntamiento del pueblo en el que vivo le ha llevado a “pactar” con colectivos animalistas la “legalización” de un buen número de puntos de alimentación de gatos callejeros. Como consecuencia de ello, hay otros tantos cebaderos y bebederos destapados y al aire, para gatos de ese tipo por todo el pueblo. Ya denuncié, ante quien procedía hacerlo, que esos puntos atraen, además de a los gatos, a otros muchos animales y parásitos.

Ahora se ha producido de un brote de meningitis en otra zona de Sevilla causada por la picadura de un mosquito. Dicen las autoridades sanitarias que una de las posibles causas de proliferación de ese mosquito causante es “que se acumulara agua en depósitos destapados o contenedores, lo que ha generado criaderos de mosquitos”.

Dicho riesgo ha sido denunciado por mí desde tiempo atrás, tanto por escritos presentados por registro del Ayuntamiento como de manera presencial mediante asistencia a “plenos abiertos” en el correspondiente turno de palabra.

¿Que a qué Ayuntamiento me estoy refiriendo?... Al de Santiponce. ¿Que qué ha hecho al respecto ese Ayuntamiento?: lo que ha quedado explicado arriba. Todavía puede ese Ayuntamiento dar para atrás y, enmendado el error, anular una medida que pone en riesgo la salud de todos. Errar es humano, pero mantenerse en el error no tiene disculpa.