Las anécdotas se acumulan y es muy difícil recordarlas todas. Cada día que pasa es un nuevo capítulo de ese libro que procedería escribir de las sinrazones de nuestro absolutista Gobierno, claro que no lo podríamos editar hasta que se vayan del poder y recuperemos las libertades en España.

Lo último ha sido dar cumplimiento a aquella frase que recordamos los que tenemos más de medio siglo: “El que se mueva, no sale en la foto”. Las instituciones y servicios del Estado son controladas de tal forma que nadie pueda impedir las felonías del Gobierno.

El coronel Pérez de los Cobos, una de las personas con más brillante hoja de servicio de nuestras Fuerzas de Seguridad, ha sido destituido por atreverse a investigar las negligencias del Gobierno en los momentos iniciales de la pandemia que se ha llevado a muchos miles de españoles.

En toda España hay un número de fallecidos por coronavirus que nuestro Gobierno pretende que no se dé a conocer. Que somos el país con más contaminados y fallecidos del planeta, por habitante, nadie lo pone en duda, salvo el Gobierno. Y todos sabemos que no es por tener la peor sanidad del mundo, pues es reconocida como una de las mejores, pese a lo que digan el Gobierno y sus borregos. Ese récord mundial sólo se puede achacar a tener el peor Gobierno.