LO más destacable y positivo de los Presupuestos de la Junta de Andalucía en lo que a Sevilla se refiere es que destinan 22 millones de euros para la finalización de la obra civil de un proyecto vital para el área metropolitana: el tranvía que unirá Alcalá de Guadaíra con Dos Hermanas, dos de los municipos más importantes de la provincia tanto en población como en actividad industrial. Esta línea, que enlazará en la Olavide con la línea 1 del Metro de Sevilla y que no estará finalizada hasta 2019, permitirá la culminación de un gran eje vertebrador y sostenible que unirá la comarca del Aljarafe con los Alcores, pasando por el centro de la capital, lo que tendrá evidentes beneficios en la movilidad del área metropolitana.

Sin embargo, los presupuestos de la Administración andaluza no destinan ni un solo euro a la ampliación del Metro, una de las principales reivindicaciones de la ciudad de Sevilla. A todas luces, la actual extensión del transporte metropolitano es insuficiente para una ciudad con 700.000 habitantes y una importante zona de influencia, pero la falta de acuerdo entre la Junta y el Estado impide el desbloqueo de una situación altamente perjudicial para los ciudadanos. Tanto San Telmo como Madrid deben poner fin a este desencuentro y empezar a considerar en sus cuentas la ampliación de esta infraestructura.

Destacables son también los casi 33 millones de euros que la Junta destinará en la provincia a un Plan de Empleo Industrial que quiere incentivar el empleo, fundamentalmente en empresas de I+D y en las TIC. Dicho plan es claramente positivo, pues une la urgente necesidad de crear puestos de trabajo en una provincia donde tanto faltan con la de fomentar empresas con altas capacidades tecnológicas, que son las mejor dotadas para la supervivencia en estos tiempos de globalización económica.

Los presupuestos de la Junta destinan también algo más de dos millones de euros a remozar el cada vez más degradado complejo judicial del Prado de San Sebastián. No obstante, estamos ante un simple parche que no solucionará los graves problemas de espacio que sufren los juzgados de la capital. La supuesta futura Ciudad de la Justicia no recibe ninguna partida y se convierte, una vez más, en uno de esos proyectos que nunca se acometen hasta que un día se transforman en historia.

La educación tiene también un lugar importante en estas cuentas, con 16 millones para la finalización de diversos centros e infraestructuras.