Bruselas, las instituciones europeas que en ella radican, constituye el ámbito natural en el que debe desarrollarse la presencia exterior de Andalucía. Así viene siendo desde que la región accedió a la autonomía. La relación fluida de la Junta con la Comisarías que más de cerca tocan sus competencias y con el Comité de las Regiones ha sido constante y provechosa. Ayer finalizó la cuarta visita que el presidente Juanma Moreno realiza a la capital comunitaria desde que accedió al cargo. El viaje se inscribe plenamente en esta línea de actuación. Durante los dos días en los que se ha desarrollado ha mantenido contactos con la Comisaría de Pesca y Asuntos Marítimos para analizar las consecuencias para la flota de la región de las restricciones a la pesca de arrastre, ha establecido contactos en el Parlamento Europeo y ha presentado en el Comité de las Regiones un decálogo sobre cuál debe ser la participación regional en el debate que se ha abierto en el Parlamento, el Consejo y la Comisión sobre el futuro de Europa. Andalucía ha sido la primera región de la UE que ha tomado una iniciativa en este sentido. En ella se reflejan acciones concretas como el reforzamiento de la representación regional o la creación una Agencia Europea de Salud Pública para hacer frente de forma rápida y efectiva a situaciones como la reciente pandemia. Al tiempo, se pide coordinación en la lucha contra el cambio climático y se reivindica la preeminencia de los valores que están en la base del proceso de construcción europea. Son esos valores de dignidad, libertad, democracia y solidaridad los que han movido a que Europa haya sido durante las últimas décadas el territorio en el que se han podido desarrollar las sociedades más libres y prósperas del mundo. Que una región como Andalucía haga banderas de ellos y los lleve a todos sus ámbitos de actuación, y la UE es uno de los principales, es algo que debe ser uno de sus ejes políticos.