El Gobierno bipartito andaluz, PP y Cs, ha logrado su primer gran acuerdo de legislatura al conseguir un pacto con la oposición con el fin de obtener el desbloqueo de las llamadas instituciones de extracción parlamentaria: la RTVA, el Consejo Audiovisual, el Defensor del Pueblo y la Cámara de Cuentas. Podemos decir que el Ejecutivo autonómico se apunta un tanto importante que pone de relieve su capacidad de negociación con fuerzas políticas adversarias, lo que lo aleja de esa imagen excesivamente derechista que le han intentado endosar sus más acérrimos detractores. Asimismo, se anota un punto el PSOE, que ha sido capaz de comprender su nueva situación y facilitar un desbloqueo que es importante para el buen funcionamiento de nuestras instituciones. Vox, por su parte, también se ha sumado al acuerdo. El único partido que, hasta el momento, se ha autoexcluido de este clima de diálogo es Adelante Andalucía, aunque el Ejecutivo confía en que se adhiera tarde o temprano, porque aunque no es necesario su concurso para la renovación de estos órganos, sí lo es para hacerlo de forma urgente, por el método de lectura única.

De todas estas instituciones llama especialmente la atención la RTVA, ya que la renovación de su consejo de administración llevaba seis años bloqueada, llegándose a producir una situación absurda pese a sus muchos problemas y evidente decadencia. Será Juan de Dios Mellado Pérez, un profesional solvente, quien sustituya a Joaquín Durán como director general, que llevaba seis años en el cargo de forma interina.

Juan de Dios Mellado tiene por delante una tarea ingente y complicada en Canal Sur. Con más de 1.400 trabajadores en plantilla y una producción externa de 30 millones de euros, la radiotelevisión autonómica andaluza está en mínimos históricos de audiencia y, lo que es peor, sus contenidos causan muchas veces el rubor de los telespectadores andaluces. Juan de Dios Mellado tendrá el doble reto de aprovechar mejor, mucho mejor, los generosos fondos públicos que los andaluces ponen en las manos de la RTVA, además de empezar a montar una programación que refleje la Andalucía actual en su amplia pluralidad, un medio de comunicación en el que se den la mano con la mayor calidad posible tradición y vanguardia; juventud y madurez; cultura, información y entretenimiento; ciudad y campo... Un medio, en definitiva, que esté a la altura de la sociedad que dice representar. También debe volver a jugar un papel en la vertebración de Andalucía, prestando más atención a provincias y ciudades que apenas merecen su atención en los últimos tiempos.