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El bipartidismo aguanta (por ahora)

El PP debería tomarse en serio la corrupción si no quiere seguir perdiendo electorado, tal como indica la encuesta del CIS de abril

La principal conclusión que se puede sacar de la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de abril sobre la intención de voto es que el bipartidismo sigue aguantando, por ahora y pese a todo, en España. De hecho, el PSOE, que en las últimas encuestas había quedado por debajo de Podemos, vuelve a recuperar la segunda posición después de haber cosechado su peor resultado en octubre de 2016 con una bajada histórica hasta el 17% (ahora alcanza el 19,9%). Para los socialistas, el dato tiene, además, el aliciente de que se produce cuando la encarnizada lucha entre los dos candidatos con posibilidades en las primarias, Susana Díaz y Pedro Sánchez, es ya una realidad sin apenas velos que la oculte. El Partido Socialista sube en la intención de voto de los españoles en un momento de duros enfrentamientos internos, algo que indica que se ha revertido definitivamente la tendencia a la baja de épocas anteriores.

Aunque el PP se mantiene como el partido que se encuentra a la cabeza del barómetro del CIS, lo cierto es que va perdiendo fuelle, descendiendo del 33% de enero al 31,5%. Además, hay que tener en cuenta que la encuesta se realizó en unos momentos en los que ya se conocían las investigaciones y la crisis por las posibles corruptelas en Murcia, pero aún no había trascendido el caso Lezo y la detención del ex presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, noticia que ha impactado duramente en la opinión pública española. Probablemente, el resultado sería hoy peor para la formación de derecha.

Asimismo, para inquietud de los responsables del PP, el único partido que por ahora le está robando votos, Ciudadanos, crece claramente, pasando del 12,4% al 14,2%, 2,5 puntos de aumento que seguro han tenido que escocer en Génova. Con estos resultados, el PP haría bien en tomarse muy en serio los graves casos de corrupción, porque, aunque todavía de una manera tímida, todo indica que se está empezando a registrar fugas en su hasta ahora muy fiel electorado.

Mención aparte merece el retroceso experimentado por Podemos, que parece estar en la línea de la pérdida de fuerza que, en general, este tipo de formaciones está experimentando en toda Europa. Con el 19,9%, los morados están muy lejos del 22,7% de las elecciones de junio. Esta encuesta se hizo después de Vistalegre II y las luchas intestinas entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, extremo que sin duda ha tenido que influir en la valoración de voto.

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