DIRECTO Jueves Santo en Sevilla, en directo | Semana Santa 2024

El tiempo El tiempo en Sevilla para el Jueves Santo y la Madrugada

Es hora de serenar los ánimos políticos

El actual Gobierno, guste o no, es completamente legítimo y ponerlo en duda sólo delata un déficit democrático

España ha vivido una época de crisis y máxima tensión política desde que Pedro Sánchez llegó a la Presidencia del Gobierno tras una moción de censura contra Rajoy que, aunque completamente legítima, crispó la vida nacional de una manera extrema, a lo que se unió el llamado procés, un auténtico torpedo en la línea de flotación de la convivencia en Cataluña y (a la vista está) de toda España. En el último año hemos vivido en una continua bronca, que ha provocado la polarización de la sociedad en derechas e izquierdas y, paradójicamente, también la atomización de un Parlamento en una galaxia de partidos que aumentan considerablemente el griterío nacional. Pero nuestro país es una democracia y, nos guste o no, los ciudadanos han elegido esta situación de difícil manejo. La obligación de los representantes, por tanto, es gobernar el país con estas cartas. Desde el pasado martes, Pedro Sánchez es el presidente del que será el primer Gobierno de coalición de la historia democrática de España. Y lo hará junto a un partido que, aunque ha dado sobradas pruebas de radicalismo populista, en los últimos tiempos, quizás más por oportunismo que por convicción, se ha moderado considerablemente. No hay duda de que el nuevo Gobierno es absolutamente legítimo y ponerlo en cuestión sólo delata un preocupante déficit democrático de quien usa tal argumento. Por supuesto, la oposición tiene la obligación de controlar, con la contundencia que crea oportuna, la labor del Ejecutivo. Hay razones sobradas para la preocupación, tales como las anunciadas medidas económicas de corte populista o la futura mesa de negociación con la Generalitat. Pero la oposición debe ser leal al sistema y ejercer esta labor de forma responsable, sin usar argumentos que, bien mirados, sólo sirven para desprestigiar a la democracia española, tal como quieren los independentistas catalanes. Asimismo, los partidos opositores deberían sacar a la Corona del debate político. Es cierto que dentro del Gobierno habrá figuras de reconocidas ideas republicanas, pero también lo es que, hoy por hoy, no hay ningún peligro para la continuidad de una institución que tanto beneficio supone para España. Identificar al Rey con una determinada opción política sólo puede erosionar a la propia Monarquía. La Historia del país está llena de ejemplos en ese sentido. En definitiva, ha llegado el momento de que todos los políticos serenen los ánimos y se pongan a trabajar para resolver los problemas que de verdad preocupan a los ciudadanos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios