Tribuna

Francisco Mesonero

Director general de la Fundación Adecco

Asentar lecciones pasadas

La humanización se presenta como una de las grandes tendencias actuales que permeará en las agendas de las empresas y grandes organizaciones

Asentar lecciones pasadas Asentar lecciones pasadas

Asentar lecciones pasadas

Estas fechas festivas nos brindan la oportunidad de reflexionar y revisar los aprendizajes. Después de veinte años trabajando con mujeres víctimas de violencia de género, madres con responsabilidades no compartidas, personas con discapacidad y todo tipo de personas en situación de vulnerabilidad son muchas las lecciones recibidas que hoy quiero compartir con vosotros.

La primera -y más importante- es que es fundamental poner a la persona en el centro de toda actividad y proceso. Se dice que cada persona es un mundo y no se equivocan. Las generalizaciones nos llevan a estereotipos opacos y sesgados, alejándonos de la realidad, y más grave todavía, estableciendo juicios y conclusiones erróneas sobre las personas. Durante años se han creado empresas rígidas y mecánicas, cortadas por un mismo patrón donde solo importaba la producción y los beneficios. Así, la propia empresa ha descuidado a sus principales componentes: las personas. Por suerte esto es algo que está cambiando. La sociedad y, en particular los jóvenes que acceden al mercado laboral, exigen cada vez más entornos flexibles y más humanos.

En este escenario, la humanización se presenta como una de las grandes tendencias actuales que permeará en las agendas de las empresas y grandes organizaciones. Humanizarse pasa por apostar por el acercamiento y el respeto a lo desconocido, algo que de manera natural hará que las empresas y todos como individuos integremos la diversidad en nuestra identidad. En Fundación Adecco tenemos claro que los proyectos no pueden diseñarse para los mal llamados "discapacitados", "víctimas" o "excluidos", sino para personas sean cuáles sean sus características.

Otra de las lecciones que debemos asentar antes de comenzar el 2020 es que negar una realidad no hace que ésta desaparezca. La exclusión social forma parte de la realidad social de nuestro país: 8,5 millones de personas están en exclusión social. Según el informe Foessa, esta cifra corresponde al 18,4% de la población española, una cifra que ha aumentado en los últimos trece años en 1.2 millones. Solo cuando aceptemos nuestra situación social actual y la conozcamos, ocurrirá el cambio. Ante estas cifras, se torna fundamental analizar las causas de la exclusión social, aunque se trata de una ardua tarea. Las causas que subyacen tras la pobreza pueden ser muchas, pero un denominador común parece concurrir en todas ellas: el desempleo.

Este 2019, desde Fundación Adecco hemos impulsado uno de los proyectos más destacables por su alcance e impacto en el tejido empresarial. Se trata de "CEO por la diversidad", un proyecto que busca impulsar la diversidad con el compromiso de la alta dirección sin el cual nada sería posible. CEO por la diversidad también permitirá la difusión de buenas prácticas para así predicar con el ejemplo de que se puede construir entornos de trabajo más diversos y que esto incide directamente en la competitividad de la empresa. Esto nos lleva a la tercera lección: la importancia de las alianzas (ODS 17). En un mundo hiperconectado, crear sinergias y conexiones es imprescindible para seguir avanzando hacia la sociedad que nos dibujamos en el imaginario.

En Fundación Adecco establecemos un modelo de sociedad que queremos y trabajamos en conjunto para conseguirlo: una sociedad que valore a todas las personas por sus talentos y cualidades, sin etiquetarlas o frenar su desarrollo personal y profesional por el simple hecho de tener una determinada discapacidad o de nacer en una determina situación. Lo hacemos siempre a través del empleo. Si algo hemos aprendido -y aquí vendría la última lección- es que el trabajo es uno de los elementos clave para eliminar las desigualdades y crear una sociedad más diversa e inclusiva.

En definitiva, cerramos un año importante para Fundación Adecco que ya marca dos décadas fomentando la tolerancia y diversidad, pero también un año de conquistas para las personas con discapacidad y la sociedad, en general. La década cierra con grandes hitos como que todas las personas con discapacidad puedan ejercer al fin su derecho a voto, que la discapacidad aparezca en la gran pantalla con inteligencia y humor visibilizando y derribando prejuicios sobre la discapacidad o que por primera vez vayan a tener lugar unas campanadas inclusivas.

El cambio pasa por asentar lecciones pasadas. Es en ese aceptar y conocer la situación de partida donde está la llave del cambio para seguir acercándonos a nuestro objetivo final: crear una sociedad más justa e inclusiva donde todas las personas tienen cabida y derecho a tener un empleo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios