El 14 de marzo, el Gobierno de España aprueba el estado de alarma por motivos sanitarios, lo que conlleva la prohibición de entrada al espacio Schengen de ciudadanos de terceros países a la UE y de ciudadanos de la UE a España, y el confinamiento de la población en sus domicilios, con la excepción de los trabajadores pertenecientes a servicios esenciales. El cierre de las fronteras terrestres se produce el 16 de marzo, que es la fecha efectiva de las medidas que el Gobierno toma. Este estado se prorroga hasta el 10 de mayo.

"La explicación del mercado de Huanan parece un intento de alejar sospechas sobre el Instituto de Virología"

El confinamiento se levanta el 13 de abril, por necesidades económicas, para los trabajadores de la industria y se levantará, parcialmente, para niños menores de 14 años el 26 de abril.

Es interesante examinar el número de contagiados, de curados y de fallecidos durante este período, lo que vamos a hacer a partir de los datos facilitados por el Gobierno. Empezamos con los datos facilitados a nivel nacional, que presentan algunas incongruencias como consecuencia de cambios en los criterios del Gobierno, que ha eliminado los positivos diagnosticados por pruebas de inmunidad o tests rápidos, para seguir con los de Andalucía y Sevilla.

Contagiados y fallecidos en España.

A nivel nacional, a partir del 9 de marzo se produce un aumento continuo del número de contagiados/día desde 622 hasta llegar a un máximo de 9.222 contagiados el 30 de marzo, debido la falta de toma de medidas efectivas hasta el 16 de marzo. Hay que tener en cuenta el retraso de las medidas en producir efectos, debido al tiempo necesario para que el contagio se manifieste en síntomas (5 días como media y hasta 12 días). A partir de esta fecha se produce una disminución bastante rápida del número de contagiados, que, con alternancias, llega hasta el día 13 de abril con 3045 casos, seguido de un repunte hasta el 16 de abril (con una media de 5.176 contagiados), seguida de un nuevo descenso, que alcanza un mínimo de 1.729 casos el día 25 de abril (véase gráfico).

Es posible que una causa del repunte a partir del 13 de abril sea el aumento del número de pruebas; no puede ser el levantamiento parcial del confinamiento, que comienza paulatinamente a partir de ese día, pues no ha habido tiempo para justificar nuevos contagios. Sí han podido ser las pruebas que se realizan en la industria antes de admitir a los trabajadores.

El día 2 de marzo se produjo el primer fallecimiento. El número de fallecidos/día es muy bajo hasta el 10 de marzo, en el que se producen repentinamente 19 fallecimientos y un aumento continuo, con oscilaciones, hasta el 1 de abril, próximo a la fecha del máximo de contagios, en que se alcanza un máximo de 950 fallecidos/día. A partir de esta fecha se produce un descenso lento del número de fallecidos, con oscilaciones, que alcanza un mínimo de 288/día el 25 de abril (véase gráfico).

Gracias a la exclusión de los positivos diagnosticados por pruebas de inmunidad o tests rápidos, se ha llegado a un máximo de contagiados activos (contagiados –fallecidos –curados) de 104.885 el día 23 de abril.

Las Tablas I, II y III comparan los datos de España, Andalucía y Sevilla.

Tablas contagiados, fallecidos, curados.

Tanto en la tabla de contagiados como en la de fallecimientos, las fechas del máximo y del mínimo no están demasiado alejadas en los tres supuestos (con un cierto retraso para alcanzar el máximo en la tabla de fallecidos). Las tablas reflejan que los datos de Andalucía y Sevilla, son mucho mejores que los de España en proporción a su población.

En los tres casos el número de curados (más de 3.000 al día en España) está entre 3 y 4,3 veces el de fallecidos, lo que es muy esperanzador. El máximo de contagiados activos se alcanza en los tres casos en fechas no demasiado distantes (antes en Andalucía).

Y para terminar algunas palabras sobre el origen de este virus diabólico. China tiene en la ciudad de Wuhan el mayor centro de investigación virológica, que tiene el código P4, que indica el máximo nivel mundial de bioseguridad, pero esta seguridad no es compartida por diplomáticos estadounidenses. La epidemia del covid-19 se originó en la ciudad de Wuhan el 1 de diciembre de 2019.

El Instituto de Virología de Wuhan ha desmentido la hipótesis de que el coronavirus hubiese sido creado genéticamente y se hubiese escapado de allí o que el paciente cero fuese uno de sus científicos y hubiera fallecido, pero algunos investigadores y oficiales de inteligencia han indicado que el coronavirus ha sido creado artificialmente y han señalado los posibles vínculos del Instituto de Virología de Wuhan con el programa encubierto de armas biológicas.

Por otro lado, numerosos virólogos de primer nivel creen que el covid-19 procede de la naturaleza, debido a la diferencia entre el genoma del coronavirus y el de los virus con que se trabaja en dicho laboratorio. Hay que añadir que China siempre ha colaborado en este tema, facilitando la cadena del genoma del virus, no se sabe si de buen grado o a la fuerza. El biólogo francés Luc Montagnier, premio Nobel 2008 por participar en el descubrimiento del virus del sida (VIH), sostiene que el coronavirus causante de la Covid-19 es de fabricación humana. Según Montagnier, se trató de una fuga accidental mientras investigaban una vacuna contra el sida.

La explicación que se ha dado para su origen en la ciudad de Wuhan es que el coronavirus surgió en el mercado de Huanan en la ciudad de Wuhan, debido a la abundancia de especies exóticas que allí se vendían y cocinaban en malas condiciones higiénicas. El coronavirus podría proceder de los murciélagos y habría mutado a un mamífero llamado pangolín antes de contagiarse al ser humano. Existen versiones contradictorias sobre si el paciente cero trabajaba en el Instituto de Virología o en el mercado de Huanan (cadena Fox).

En cualquier caso, la explicación del mercado de Huanan parece un intento de alejar sospechas sobre el Instituto de Virología.