Pocas veces en la vida de la ciudad se presentan oportunidades para hacerla más hermosa y universal. Algunos proyectos pueden cambiar un lugar, otros todo un barrio, pero hay pocos que de una vez cambian la ciudad entera. Aprovechar las oportunidades para convertir un problema en una bondad es el método y no el objetivo.

La Fábrica de Tabacos, en un enclave estratégico asomando al Paseo Fluvial del Guadalquivir, articula la imagen abierta de la ciudad al río, en el paisaje más identitario de Sevilla. En nuestro caso, la actuación se desarrolla en lo que fue el origen de los espacios públicos de Sevilla: los Paseos de Ribera del Guadalquivir.

El problema surge cuando se busca la inmediatez de lo mediático y se olvida la forma y función primigenia que tiene el río Guadalquivir en Sevilla. La transformación urbanística de la antigua Fábrica de Tabacos debe ser respetuosa con el paisaje del río, y en concreto, con el vacío entre los puentes de San Telmo y Los Remedios, una memoria de un paisaje urbano consolidado, que pertenece a la intimidad de las personas, donde los abuelos paseaban con los nietos. Un patrimonio a defender cuando los responsables tienen todavía dudas.

Miren ustedes, este escrito va de la innecesaria pasarela que no se debe construir. Estimo que otro proyecto resultaría mucho más interesante para la ciudad, y completar el Paseo de Ribera desde Triana a Los Remedios que uniría en un nivel próximo al río entre el Puente de Triana y el Puente de Los Remedios pasando bajo el Puente de San Telmo, y llegando a los nuevos desarrollos comerciales previstos adyacentes a los clubs Náutico y Mercantil, un proyecto ya en ejecución.

El Paseo de Ribera de Triana ya fue aprobado por el Ayuntamiento, tuvo financiación europea de fondos FEDER, y está incluido en el PGOU. Este proyecto sí podría acordarse con el promotor. Tendría mayor interés público y social que la pasarela de perfil comercial, y sería posiblemente incluso más rentable hasta para los promotores.

Sobre esta particular reflexión, y apuntando ideas con afamados ingenieros y arquitectos en materia de urbanismo y territorio, me animo a valorar otra solución más rentable para la ciudad, con la necesidad de abrir un debate de su contenido con el gobierno municipal, las asociaciones y las personas implicadas en el progreso de nuestra ciudad.

1°. Un puente solo se debe construir si es necesario y cumple una función. La nueva pasarela propuesta está muy próxima a los puentes de San Telmo (1931) y de Los Remedios (1968), pasos urbanos que reúnen las dos orillas del río sin necesidad de pasos intermedios. Y ello es así porque los dos puentes están situados con total idoneidad: San Telmo para el crecimiento del Ensanche de los Remedios conectando Puerta de Jerez con plaza de Cuba, y el Puente de Los Remedios con la glorieta de Las Cigarreras, desde Virgen de Luján hasta Juan Sebastián Elcano. La nueva pasarela no es necesaria, y prueba de ello es que el PGOU no considera un paso nuevo entre ambos puentes, ni tampoco el Plan Especial del Puerto.

Apunto aquí otra necesidad de los dos puentes: más aceras y menos carriles de tráfico, sin que ello signifique alterar su funcionalidad, como ya sucede muy acertadamente en el de Triana.

2°. Incidencia negativa en la imagen de la ciudad. Una de las señas de identidad de Sevilla es su Frente Fluvial Histórico, desde San Jerónimo hasta el Puerto, donde el río presenta una imagen de dilatadas perspectivas libres entre los puentes. Es evidente que al cortar los tramos existentes con nuevos puentes se perderá este bien paisajístico identificatorio de Sevilla como “ciudad abierta al Guadalquivir”.

3º. La Alternativa. La “Pasarela Altadis” tendría 250m de longitud y esa misma distancia en el “Paseo de Ribera desde Triana al Puente de Los Remedios” que uniría bajo el Puente de San Telmo. Paseo y Pasarela Fluvial sin incidencias visuales sobre el Club del Círculo de Labradores, y habilitando un acceso puntual para el acceso del club a la lámina de agua. Paseo ya contemplado en el Plan General. Ya existe otro referente en la ciudad, como es el Paseo Fluvial en la margen del Jardín Americano de La Cartuja.

4º. Conclusión. La pasarela prevista en los suelos Altadis resulta innecesaria por su incidencia en el paisaje del Guadalquivir Urbano, existiendo otro proyecto que resultaría mucho más interesante para la ciudad, tendría mayor interés público y social, y sería incluso más rentable, como completar el Paseo fluvial desde el Puente Triana hasta el Puente de Los Remedios.