Francia cooperará con España en la acogida de los migrantes a bordo del buque Aquarius, según anunció este sábado la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, tras mantener una conversación con el embajador francés en España. Según una nota remitida por Presidencia del Gobierno, Francia aceptará a los migrantes que lleguen al puerto de Valencia y que, "una vez cumplidos todos los protocolos que establece el procedimiento de acogida", expresen su deseo de ir a este país. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, agradeció la oferta a su homólogo francés, Emmanuel Macron, y consideró que "este es el marco de cooperación con el que Europa debe dar respuesta".

Calvo, encargada de coordinar el dispositivo de acogida, aceptó la propuesta, tras hablar con el embajador francés en España, Yves Saint-Geours. El pasado jueves, el ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, comunicó a su homólogo español, Josep Borrell, la disposición de Francia a colaborar en la acogida de pasajeros del Aquarius, después de examinar en España si estos cumplen los criterios para tener derecho de asilo.

El Gobierno recuerda que serán tratados con la legalidad en la mano "sin excepciones"

Según el Ministerio de Defensa, durante la madrugada del sábado el patrullero de la Armada española Vigía inició el acompañamiento hacia el puerto de Valencia del Aquarius y de los dos buques italianos que trasladan a los 630 inmigrantes rescatados frente a las costas de Libia.

Las embarcaciones se encontraban desde ayer por la mañana en aguas españolas, cuando pasaron por el norte de la isla de Mallorca. El primer barco que atracará en el puerto de Valencia es el Dattilo de la Guardia Costiera italiana, con 106 inmigrantes a bordo, que llega alrededor de las 06:30 de la mañana; el segundo, el Aquarius, lo hará tres horas más tarde, mientras que el último, el patrullero Orione, de la Marina italiana, lo hará pasado ya el mediodía. Entre el Aquarius y el Orione se reparten el resto de inmigrantes rescatados en el Mediterráneo, que en las últimas horas navegan con un mar "finalmente" en calma, según indicó el cooperante Alessandro Porro.

El puerto valenciano ultimaba este sábado los detalles para dar cobijo a los pasajeros. Un dispositivo de más de 2.300 personas ofrecerá una primera atención, fundamentalmente sanitaria, a los 630 migrantes. Según el subdirector general de Emergencias de la Generalitat valenciana, Jorge Suárez, los migrantes bajarán en grupos de 20 personas para someterse a una primera valoración médica, aunque señaló que no se espera que haya "ninguna tipología sanitaria de especial gravedad".

Lo primero será determinar qué personas deben ser derivadas al sistema sanitario público, a las que se otorgará una tarjeta sanitaria, mientras que el resto del pasaje la irá obteniendo a medida que entre en contacto con el sistema sanitario. La Cruz Roja ha dispuesto un albergue para 350 personas en el que se desplegarán 100 camas y otras 100 de reserva. Además, repartirá 1.000 kits con calzado, ropa y productos de higiene, barritas energéticas y lo necesario para bebés 6 a 18 meses, así como la donación de más de 15 toneladas de productos alimentarios.

Asimismo, José Luis Ábalos, ministro de Fomento, aseguró que los refugiados tendrán una autorización especial de un mes, pero a partir de ahí se los tratará con la legalidad en la mano, "sin excepciones".