‘Solar Probe Plus’ es el nombre de la sonda que la NASA lanza al espacio para acercarse al Sol ocho veces más de lo que hasta ahora lo había hecho cualquier otra misión. Su objetivo es obtener más información sobre la actividad solar y conseguir nuevos datos sobre eventos meteorológicos que pudiesen influir en la Tierra. Ha sido diseñada en la Universidad Johns Hopkins para trabajar en un ambiente de temperaturas extremas, con altos niveles de radiación y a una velocidad de 200 kilómetros por segundo, lo que le permitiría alcanzar la Luna desde la Tierra en tan solo media hora.

Gráfico Sonda

En el Sol sucede lo contrario a lo que pudiera pensarse, es en su atmósfera, llamada corona, donde las temperaturas son más altas. A medida que nos acercamos a su superficie, su temperatura desciende notablemente. Esta inversión de la temperatura es una característica que aún la ciencia no ha podido explicar. Gracias al escudo exterior reforzado con carbono y a su sistema de refrigeración interior, la misión es posible.

Gráfico temperaturas Sol

Parker se detendrá a unos seis millones de kilómetros del Sol y desde allí realizará su estudio. Puede parecer una distancia muy lejana teniendo en cuenta que el sol tiene un diámetro de 1,4 millones de kilómetros, pero no lo es tanto si se compara con la distancia a la que se encontrarán Mercurio o la Tierra. Ninguna otra misión hasta la fecha ha conseguido acercarse tanto.

Gráfico trayectoria de la Sonda

Bautizada en homenaje al astrofísico Eugene Parker, descubridor del viento solar, Parker medirá los cambios en la velocidad del viento solar, otro de los interrogantes que plantea nuestra estrella, un flujo de partículas que emite el sol con influencia negativa en los sistemas eléctricos terrestres. Detectará también partículas solares de alta energía y observará la estructura de los campos magnéticos del Sol. La misión completa tendrá una duración de casi siete años durante los cuales la sonda orbitará unas 24 veces alrededor del sol.

Gráfico campos magnéticos