Provincia

El primer palio en Sevilla tras la pandemia sale este sábado en Alcalá del Río

  • La Virgen de las Angustias regresa de la parroquia después de celebrar los 50 años de su coronación

  • Semana de júbilo crucera

La portentosa trasera del paso de la Virgen de las Angustias, en la tarde del Jueves Santo alcalareño.

La portentosa trasera del paso de la Virgen de las Angustias, en la tarde del Jueves Santo alcalareño. / D. S.

El primer paso de palio tras recuperarse el culto público (restringido hasta hace un mes por la pandemia del Covid) podrá contemplarse este sábado en Alcalá del Río. Será a las 18:00 cuando salga de la parroquia de Santa María de la Asunción el cortejo de la procesión con la que se trasladará a la Virgen de las Angustias, de la Hermandad de la Vera-Cruz, a la ermita de San Gregorio, de donde salió el pasado sábado junto al crucificado.

Lo hará, además, en un paso de palio que es uno de los mejores exponentes de las artes cofradieras de la provincia: bordados de las Hermanas Antúnez y Rodríguez Ojeda, y orfebrería de Villarreal. Como peculiaridad, no es portado por costaleros, sino por hermanos vestidos nazarenos que lo llevan a través de dos grandes maniguetas, una tradición que era muy habitual en otros tiempos en diversos municipios sevillanos y que los cruceros de Alcalá del Río mantienen cada Jueves Santo.

El bellísimo rostro de la Virgen de las Angustias. El bellísimo rostro de la Virgen de las Angustias.

El bellísimo rostro de la Virgen de las Angustias. / D. S.

En la primera parte del recorrido (hasta el Ayuntamiento), la dolorosa (una bellísima talla atribuida a Montes de Oca), irá acompañada por la banda de Soria 9 y el resto del itinerario por la banda municipal de la Puebla del Río. Abriendo el cortejo irá la de cornetas y tambores de Presentación al Pueblo, de Dos Hermanas.

Esta procesión supone el punto final a una intensa semana de cultos con los que se han conmemorado las bodas de oro de la coronación de la Virgen de las Angustias, que tuvo lugar el 10 de octubre de 1971 y fue proclamada canónica por el cardenal Carlos Amigo Vallejo 25 años después, en 1996.