El municipio de Écija se encuentra actualmente en estado de "alerta", después de que el río Genil haya crecido hasta los 5,5 metros por las lluvias sufridas desde que este jueves marcara los dos metros, por lo que todos los servicios de Bomberos, Policía Local y Protección Civil, entre otros, se encuentran preparados por si tuvieran que intervenir en caso de que se inundase la ciudad.

El alcalde del Ayuntamiento del municipio sevillano de Écija, Ricardo Gil-Toresano, ha informado de que este sábado se evacuará a 18 personas que se encuentran atrapadas en dos viviendas de la pedanía de la Isla del Vicario, como consecuencia de la crecida del río.Gil-Toresano señala que el agua ha subido alrededor de un metro desde principios de la tarde, alcanzando ya los 5,5 metros de altura, aunque "afortunadamente no ha comenzado aún a entrar en el municipio de Écija". Sin embargo, la pedanía de Isla del Vicario, al ser la zona más baja, si está sufriendo unas inundaciones que en sus inicios sólo afectaban a terrenos agrícolas pero que actualmente ha propiciado que unas 18 personas queden atrapadas en una vivienda y otras tres en otra.

Explica que es "necesario" la evacuación de estas personas, "que no quisieron salir antes", por lo que ahora se ha pedido ayuda al Servicio de Emergencias 112 y a la Subdelegación de Gobierno para que aporten vehículos especiales para poder llevar a cabo el rescate, ya que "ni coches ni tractores pueden ya llegar hasta esas viviendas".

Gil-Toresano informaba por la mañana que Écija se encontraba ya en estado de "alerta", después de que el río Genil hubiera crecido hasta los 4,6 metros de altura por las lluvias sufridas desde que este jueves marcara los dos metros.El primer edil ecijano recuerda que las lluvias de este jueves provocaron además diversas incidencias en la localidad, indicando que el agua había anegado varias calles, aunque el cese de la lluvia permitió solucionar estos problemas, derivados de la incapacidad de las alcantarillas a tragar todo el agua. Entre otras incidencias apunta al desprendimiento de una cornisa de un edificio y un transformador eléctrico que ardió.

Explica que, por el momento, el arroyo Argamasilla se encuentra controlado después de las limpiezas "a fondo" realizadas y teniendo en cuenta que las obras realizadas y los diques construidos están funcionando "bien", por lo que "ha permitido que las aguas no salgan por las alcantarillas como en diciembre de 2010". Sin embargo, recuerda que la siguiente fase de las obras del desvío quedó "interrumpida, dejando un poco abandonada y empantanada la zona", por lo que pide a la Junta de Andalucía que, hasta que se retomen, arregle la zona porque "se ha producido acumulación de maleza y teniendo en cuenta la situación del arroyo, se han tenido que hacer obras de limpieza a toda prisa para evitar problemas con las lluvias".