Fitur 2022

Carmona protagoniza la segunda jornada de los pueblos en Fitur

  • Las presentaciones en el stand de Sevilla permiten hacer un recorrido desde Estepa y sus polvorones al mosto de Umbrete, el barroco de Fuentes de Andalucía y el país del agua de Isla Mayor 

Vista aérea del municipio proyectada en un vídeo en Fitur.

Vista aérea del municipio proyectada en un vídeo en Fitur.

Carmona fue una de las grandes protagonistas de la segunda jornada de la Feria Internacional del Turismo (Fitur) en el stand de Sevilla. El municipio mostró este juees en su presentación en Fitur el trabajo que se ha realizado para recuperar el templo de Santa Ana, cuya construcción data del siglo XV. Este edificio, que formaba parte de un antiguo convento de dominicas situado en lo que entonces eran los extramuros del pueblo, ha sido recuperado para usos culturales. Ahora, la localidad cuenta con un templo desacralizado en el que la cultura podrá apoyarse para distintos actos. Con la desamortización de 1840, la iglesia perdió su uso, y hasta 1975 fue utilizado como capilla del cementerio.

También mostró sus credenciales dentro de la candidatura para que el pueblo sea declarado Patrimonio de la Humanidad, con sitios únicos, como la Puerta de Sevilla, el Foro, el Cardo romano, la Prioral o el Museo de la Ciudad.

También estuvo Estepa, que llenó el stand de Sevilla de mantecados y polvorones, una industria que se dio a conocer también en Fitur a través de una iniciativa del Ayuntamiento que se enmarca en las actividades puestas en marcha con motivo de las gestiones que se realizan para que el proceso de elaboración de sus dulces se declare Patrimonio Mundial de la Unesco.

La jornada en Fitur acogió otras presentaciones que permiten hacer un recorrido visual por la provincia. Umbrete ofreció su mosto y sus bodegas, pero también un conjunto artístico, histórico, cultural, empresarial y gastronómico de gran calibre, destacando la conocida como Catedral del Aljarafe, la iglesia de la Consolación. Marchena, en el centro de la campiña sevillana, promocionó su recinto amurallado, testigo del paso de varias culturas por el pueblo, que alberga tesoros para los cinco sentidos como el Mirador de la Duquesa, La Ronda de la Alcazaba o el Arco de la Rosa. San Juan de Aznalfarache sorprendió con su arqueología a la vista del visitante, destacando  el Lagar de Osset, unos restos arqueológicos que pueden visitarse y que perteneceb al periodo turdetano, romano y almohade.

Isla Mayor se presentó con un relato sobre el país del agua y sus atractivos gastronómicos, como son el arroz, los cangrejos, los camarones y el albur. Osuna ofrecó dos rutas por la historia: del Sillar y del Ducado. El barroco de Fuentes de Andalucía y la saga de arquitectos locales conocidos como los Ruiz Florindo da pie al Año Florindo, para conocer todo sobre esta familia de alarifes. También hubo un momento para el rito de la matanza del cerco en El Real de la Jara y para recordar a los emigrantes de El Rubio a Cataluña y que protagonizarán un encuentro este verano.

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