La empresa de autobuses Casal, afectada por la huelga indefinida convocada por la Agrupación Sindical de Conductores (ASC), ha denunciado un "ataque" contra el autobús que cubre la ruta entre Sevilla y Castilblanco de los Arroyos, ya que el vehículo recibió una pedrada que rompió la luna trasera sin causar daños a los viajeros.

El gerente de la empresa, Luis Martín, explicó a Efe que lamenta que se produzcan incidentes durante la huelga y "se sucedan los ataques" contra los servicios mínimos legalmente establecidos, al tiempo que augura que "o baja el nivel de conflictividad" o "cualquier día pasa algo grave".

Según el dirigente de la empresa, el segundo día del paro indefinido en las 13 rutas que cubre la empresa entre Sevilla, barriadas periféricas de la capital (Torreblanca, Parque Alcosa y Valdezorras) y nueve municipios de la provincia empezó "con normalidad", pero sobre las once de la mañana un autobús fue apedreado. "Por fortuna, la piedra no ha causado lesiones, pero qué podría haber pasado si impacta en un viajero o en el mismo conductor y éste pierde el control", añadió Martín.

El gerente de Casal, que insistió en hacer un llamamiento a la calma, subrayó que "en este ambiente de conflictividad y de sinrazón, es imposible sentarse a hablar" con el sindicato convocante, del que, según Martín, "hay trabajadores que se están cansando".

También ha asegurado que "entre 20 y 30 trabajadores" que el jueves sí hicieron huelga, "decidieron trabajar" en la jornada de ayer porque "el derecho al trabajo está reconocido y las coacciones no ayudan a que esto se solucione".

Martín añadió que "afortunadamente" los servicios mínimos fijados por la Junta -del 60% en horas punta, del 30% en horas valle y en recorridos interurbanos- se están cumpliendo, y destacó que "el perjuicio para los usuarios" por esta huelga "sigue siendo importante", con tiempos de espera que rondan las dos horas, sobre todo en los municipios de la comarca de Los Alcores.