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Cazabombarderos: De Morón a Lituania

  • Seis Eurofighters de la base militar sevillana se unen hoy a la misión de la OTAN en el Báltico ante el aumento de la tensión con Rusia

Dos cazabombarderos Eurofighters del Ejército del Aire de la base militar de Morón de la Frontera realizaban ayer por la mañana su último vuelo de preparación para la misión internacional conocida como Baltic Air Policing (BAP), que llevará a 130 militares españoles y a seis Eurofighters a Lituania para reforzar la seguridad en la zona ante el aumento de la tensión con Rusia a raíz, principalmente, de la crisis de Ucrania de 2013.

A los mandos de uno de estos aviones se encuentra Eduardo Muñoz, el piloto más joven de la unidad Ala 11, con base en Morón. “Tiene 25 años y es el piloto de caza más joven que tenemos por aquí”, explica el comandante Ignacio Hernández, jefe del Grupo 11 del Ala 11, desde la pista mientras su compañero le sobrevuela. “Él es una de las 130 personas que participarán en la misión BAP, que incluye a una docena de pilotos, además de ingenieros, mecánicos de avión, armeros o personal médico. Pero Muñoz no volará en Lituania, aún no está del todo preparado, realizará apoyo desde tierra, que también es muy importante”.

En total, seis Eurofighters despegarán hoy a primera hora de la mañana desde la base española para incorporarse al turno 47 de la misión BAP (Policía Aérea del Báltico) de la OTAN en Lituania de cuatro meses de duración. Serán cuatro horas de vuelo hasta la base aérea de Siauliai, aunque antes de llegar tendrán que repostar en el aire en territorio alemán a través de aviones nodriza, “lo que refleja un compromiso de los países del entorno para compartir labores de defensa”, indica el comandante Hernández. Ésta es la cuarta vez que España participa en esta misión internacional y la segunda que lo hacen los Eurofighters de Morón, que se desplegaron entre mayo y septiembre de 2014 en la base aérea de Ämari, en Estonia. En esta ocasión, la misión española ha sido bautizada con el nombre de Vilkas 2018, que signigica lobo en lituano, símbolo de este país, según explica el coronel Pérez.

La misión BAP tiene como objetivo cubrir las limitaciones que, en materia de defensa aérea, tienen los países bálticos y viene desarrollándose de forma continuada desde marzo de 2004. “Cuando los países bálticos entraron en la OTAN, como no tenían Fuerza Aérea, los demás miembros de la Alianza nos comprometimos a mantener el control de su espacio aéreo y a defenderles de cualquier posible ataque”, aclara el coronel jefe de la base aérea de Morón y de la unidad Ala 11, Carlos Pérez Martínez. Tras la crisis de Ucrania en noviembre de 2013 y el aumento de la tensión con Rusia, la OTANdecidió reforzar la seguridad aérea de estos países, lo que ha intensificado la presencia del ejército español en la zona.

En Lituania se realizarán labores de vigilancia en tres supuestos concretos: aeronaves que no se identifican, que no se comunican con agencias de control de tráfico aéreo o que operan sin plan de vuelo, que son captadas en el aire, identificadas e invitadas a abandonar el espacio aéreo en el que se encuentran. “Lo que vamos a hacer en Lituania es la misma misión de Policía Aérea y mantenimiento del control del espacio aéreo que desempeñamos a diario en España”, continua el coronel Pérez. Los españoles estarán acompañados por aviones Mirage-2000 franceses y F-16 de Portugal, país que lidera la misión y que compartirá base con España.

La docena de pilotos que participan en este contingente han realizado un trabajo previo en simuladores del edificio de entrenamiento del Ala 11 de la base de Morón. Lo hacen en los FMS, dos grandes cúpulas idénticas con forma de iglú en cuyo interior hay una recreación de la cabina de un Eurofighter, caza fabricado de forma conjunta por España, Italia, Alemania y Reino Unido. “En las simulaciones, el piloto ve exactamente lo que se va a encontrar en Lituania.En la cúpula se refleja, de manera virtual, todos los escenarios posibles, también meteorológicos, y todo es real, los edificios, las fincas, la pista de aterrizaje”, señala el comandante Ignacio Hernández, jefe del Grupo 11 de la unidad Ala 11.

Las simulaciones siempre se realizan de dos en dos, ya que los Eurofighters vuelan acompañados. “Los FMS están conectados en red. El objetivo es que los pilotos puedan verse y comunicarse entre ellos al igual que harían en un vuelo normal”, continúa Hernández, que participará en la misión BAP a partir de julio. “Los Eurofighter es lo más moderno y el mejor caza que hay ahora en Europa. Además, toda la información que necesita saber el piloto puede verla en la visera de su casco, no tiene que mirar a los mandos de la cabina, todo se refleja en su casco, mire a donde mire”.

En otra sala cercana, un instructor y un operador siguen el ejercicio de los pilotos que se encuentran en los FMS, donde también se recibe toda la información que captan los sensores del Eurofighter. Además, unas cámaras en los FMS permiten ver desde esta sala la cara en primer plano de los pilotos. “Vemos sus gestos, lo que nos da información sobre si están agobiados, saturados con tanta información, nerviosos o cualquier otro estado”, indica Hernández.

En este punto de entrenamiento no sólo se preparan pilotos de cazas españoles. Recientemente Alemania ha enviado a la base de Morón tres pilotos para su adiestramiento con aviones Eurofighter. “Hace dos días, uno de estos pilotos alemanes ya obtuvo la autorización necesaria para volar solo, y otros países se están planteando enviar a pilotos para su instrucción. Somos buenos en esto, tenemos un buen equipo”, destaca el coronel Carlos Pérez.

La misión en en Báltico durará en total cuatro meses, pero los pilotos, divididos en dos turnos, sólo permanecerán dos meses allí cada uno. “Yo iré en el segundo turno, en julio y en agosto. Me toca perderme las vacaciones de mis hijas”, comenta el comandante Hernández, que destaca el “importante esfuerzo que realizan las familias” cuando uno de sus miembros participa en una misión de este tipo. “Es muy duro que tu marido se vaya dos meses de misión, sobre todo ahora, con las nuevas estructuras familiares, donde la mujer, en la mayoría de los casos, trabaja”, reconoce el piloto. “Éste es nuestro trabajo. Nos entrenan para esto. Ésta es nuestra misión, pero no deja de ser duro irte dos meses y dejar aquí a tu mujer y a tus hijos. Yo, por ejemplo, voy a perderme todas las vacaciones de mis hijas, aunque ya estoy curado de espanto: me enviaron a Afganistán con mi hija recién nacida.Eso sí fue realmente duro”.

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