La Audiencia de Sevilla ha condenado a cuatro años de cárcel a un vecino de Dos Hermanas que intentó suicidarse prendiendo fuego a una bombona de butano, "consciente de que podía causar daño al resto de vecinos, con los que mantenía relaciones conflictivas".

El acusado F.M.L., según la sentencia, se encontraba el 14 de septiembre de 2008 en su casa cuando "decidió acabar con su vida" y para ello cortó el tubo de la bombona de butano y prendió fuego para que explotara.

F.M.L., de 43 años, no consiguió provocar la explosión pero si un fuego que fue rápidamente sofocado por los vecinos, alertados por el olor a gas y el humo que salía de la vivienda.

Precisa la sentencia que los vecinos del bloque tuvieron que ser desalojados preventivamente y que el acusado recibió esgrimiendo un cuchillo a las personas que intentaron sacarlo de su vivienda.

Aunque el acusado tiene un problema de "alcoholismo crónico" que le provocó en el año 2003 un brote psicótico por el que permaneció hospitalizado un mes, la sentencia precisa que no consta que cuando intentó provocar el incendio tuviese anulado su raciocinio.

No obstante, los jueces le aplican una eximente incompleta de la responsabilidad penal por su alcoholismo y porque "la ideación de perjuicio de los vecinos hacia su persona" condicionó "de forma importante" su capacidad de juicio y su comportamiento.

La sentencia asegura que los hechos protagonizados por el acusado revistieron "una considerable gravedad", pues utilizó un mecanismo "extremadamente peligroso" para provocar la ignición, y añade que no se produjeron daños personales gracias a la "inmediata intervención de los vecinos".

Recoge que, momentos antes de la explosión, el acusado habló en tono amenazador a un vecino, al que dijo que "tenía que reventar el bloque y matarlos", y explica que su idea de perjuicio hacia su persona por parte de los vecinos "persistía en el momento del juicio".

Así, el procesado llegó a decir a los jueces que los vecinos "enviaban expresamente a los niños a golpear con las pelotas en su ventana, que había oído que lo tenían que matar, que montaban guardia y que no le han pegado porque no lo han podido coger".