El Ayuntamiento de Estepa ha cubierto provisionalmente con materiales geotextiles y tierra el yacimiento de la calle Mirasierra en el que se descubrieron dos viviendas romanas, una basílica paleocristiana con pila bautismal incluida y una necrópolis de 15 tumbas. El alcalde, el socialista Juan García Baena, estudia actualmente solicitar subvenciones a la Administración autonómica para poner en valor este nuevo activo patrimonial que puede revelar abundante información.

El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Estepa, Ezequiel Díaz, informó a Europa Press de que dada la llegada del invierno, el yacimiento de la calle Mirasierra ha sido objeto de esa cobertura para proteger los restos arqueológicos de la humedad y la lluvia, que podrían haber afectado a estos importantes vestigios.

Mientras tanto, el alcalde espera solicitar ayudas a la Junta de Andalucía para recuperar y poner en valor el yacimiento, aunque aún debe dilucidar a qué plan autonómico recurre para reclamar tales subvenciones públicas. El yacimiento arqueológico corrobora la existencia de la ciudad de Ostippo, datando en el siglo II después de Cristo la colonización romana gracias a este descubrimiento realizado en una finca de titularidad municipal del barrio de La Coracha que hace ya 40 años acogió unas primitivas catas arqueológicas muy reveladoras. El conjunto de la necrópolis ocupa unos 400 metros cuadrados y el primer gran hallazgo fue una tumba romana datada en el siglo V después de Cristo y que contenía entre otros vestigios los restos mortales de un menor de edad, el primer indicio de lo que fue apareciendo después. El saldo de las excavaciones arrojó dos viviendas datadas entre los siglos II y IV d.C., una basílica paleocristiana y el baptisterio. Además, se han hallado en bastante buen estado de conservación 15 tumbas que incluyen niños y sarcófagos familiares. El descubrimiento constata la presencia de pobladores en Estepa hace más de 1.800 años.