La Policía Nacional en Dos Hermanas ha desmantelado una plantación ilegal de marihuana ubicada en el Parque Natural de Doñana y cuyas plantas, que alcanzaban una altura de metro y medio, estaban dispuestas en paralelo a lo largo del río Guadalquivir y ocultas entre cañizos de más de cuatro metros de altura.

En la operación, que se inició a principios de septiembre, se han incautado de más de 550 plantas de marihuana, que una vez desbrozadas arrojaron un peso de casi media tonelada.

En un comunicado, la Policía ha precisado que obtuvieron informaciones facilitadas por vecinos sobre la posible existencia de plantaciones de marihuana, en parcelas y terrenos rurales de los alrededores de la localidad nazarena.

Los investigadores, junto con la colaboración del Servicio Aéreo de la Jefatura Superior de Policía, establecieron un operativo para sobrevolar las zonas señaladas y en el vuelo de reconocimiento comprobaron la veracidad de estas informaciones.

Es en el citado vuelo donde los agentes observaron que en la zona sur de Isla Mayor, tras terminar los campos de arroz y en el Parque Natural de Doñana, en concreto en la zona conocida como Brazo de la Torre se disponía una plantación ilegal de marihuana, situada en cinco bancadas a lo largo del río Guadalquivir y ocultas entre los cañizos de más de cuatro metros de altura.

El siguiente paso fue la organización de un operativo policial para desmantelar las plantaciones descubiertas y utilizaron herramientas mecánicas. En total se han contabilizado 550 plantas de marihuana de medio metro de altura, que una vez desbrozadas alcanzaron el peso de casi media tonelada.

Los investigadores han constatado que, a pesar de ser un terreno húmedo e idóneo para el cultivo de esta planta, los responsables del mismo habían instalado un complejo sistema de riego para asegurar una producción efectiva. El operativo policial continúa abierto.

Por otra parte, a finales del mes de agosto, la Policía Nacional en Dos Hermanas detuvo a un individuo por su presunta participación en un delito contra la salud pública, al ser considerado responsable de un cultivo ilegal de marihuana en el interior de una nave destinada a la explotación agrícola. En dicha operación se incautaron de un total de dieciocho kilos y medio de estas plantas.

Por último, la denominada operación Motor se saldó con dos detenidos supuestamente dedicados al cultivo de plantaciones de marihuana, esta vez en el interior de un taller de vehículos, de las que tras su posterior comercialización y venta obtenían altos beneficios económicos.

Aquí los agentes llegaron a incautarse de 575 plantas en estado inicial de crecimiento, que una vez desbrozadas arrojaron un peso aproximado de casi cinco kilos de hojas verdes.