La Policía Nacional ha detenido en Carmona a un fugitivo holandés de 38 años considerado por la Policía de los Países Bajos como un gran estafador, cuyas víctimas eran tanto empresas como particulares.

Le constaba una Orden Europea de Detención y Entrega, emitida por las autoridades holandesas desde el año 2015, por delitos económicos y financieros, según ha informado la Policía en un comunicado, en el que se precisa que el hombre ha sido localizado y detenido en un chalet donde se ocultaba junto con su mujer, sus hijos y sus padres.

La investigación se inició en octubre del año pasado cuando la policía española tuvo conocimiento, a través de los canales comunes europeos para la cooperación policial, de la denuncia por desaparición de un matrimonio de 69 y 73 años, de origen holandés.

La policía holandesa pensaba que podían encontrarse en España, junto con su hijo, un conocido estafador huido de las autoridades holandesas desde el año 2015, y tenía como indicio una visita médica de su madre en un hospital de Sevilla, centrándose así la investigación en la capital hispalense. Por todo ello, los agentes comenzaron las diligencias policiales con el fin de localizar a este matrimonio y detener al reclamado.

Las diligencias dieron como resultado la localización de una casa, ubicada en la localidad sevillana de Carmona, donde podía estar viviendo el fugitivo con su mujer e hijos y dos personas mayores, que pudieran ser sus padres. Las labores de investigación en torno a esta vivienda, muy extensa y aislada del resto del pueblo, con dos puertas de salida y entrada, consistieron en dispositivos discretos de vigilancia durante varios días, con la finalidad de averiguar el número y la identidad de todos los moradores de la casa.

Una vez todos identificados y localizados y ante la certeza de que el fugitivo se encontraba en el interior de la vivienda, la policía decidió entrar y detenerlo, y encontró a su esposa, junto a sus dos hijos menores y un bebé recién nacido del que no se tenía constancia, así como a sus padres, todos en buen estado de salud.

La investigación policial llevada a cabo por el grupo de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla, se culminó con la entrega del fugitivo a las autoridades holandesas, mientras que su familia ya se encuentra también en Holanda.