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Detenido un joven en Pilas acusado de agresión continuada a sus padres

  • Los primogénitos de este hombre de 23 años aseguran temer por sus vidas y la del resto de sus hijos.

La Guardia Civil ha detenido en Pilas (Sevilla) a J.R.G., de 23 años, acusado de un delito de malos tratos continuados en el ámbito familiar tras agredir a sus padres, quienes han asegurado que temen por sus vidas.

La actuación de los agentes de la Guardia Civil de Pilas, así como de la Policía Local de la localidad, comenzó cuando fueron alertados de que en el recinto ferial de Pilas se estaba produciendo una violenta reyerta.

Desplazados hasta el lugar, los guardias comprobaron que un joven estaba peleando con un hombre maduro y con otro joven, padre y hermano del agresor, y que la pelea seguía a pesar de la presencia de los agentes, que tuvieron que intervenir para separarlos, según ha informado hoy en un comunicado la Guardia Civil.

Horas antes de esta reyerta, los agentes habían sido avisados de un altercado en el propio domicilio del joven, que agredió poco después a otro viandante porque no quiso darle fuego cuando se lo pidió.

De los tres implicados en la reyerta del recinto ferial, J.R.G. se mostró "especialmente agresivo" y no dejó de insultar y de amenazar a guardias civiles y a los policías locales, y también se golpeó contra el vallado de un colegio e incluso intentó agredir a personas que circulan por la calle, por lo que fue detenido.

Aunque fue puesto en libertad tras ser instruidas las diligencias, no transcurrió mucho tiempo hasta que volvió a ser necesaria la intervención de la Guardia Civil, según el instituto armado.

Así, justo el día siguiente a su primera detención, el joven protagonizó un nuevo altercado tras romper la puerta de su domicilio y exigir a sus padres, en tono amenazante, dinero.

Los padres se negaron a dárselo porque tenían la seguridad de que lo quería para comprar droga, tras lo cual comenzó a amenazarles a los dos y a sus hermanos e intentó agredirlos, lo que no logró por la intervención de los agentes.

Los padres, ante la agresividad de su hijo y el temor a perder la vida junto al resto de sus hijos, pusieron una denuncia y solicitaron una orden de protección.

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