El Pleno de la Diputación aprobará mañana una modificación del presupuesto para hacer frente a la devolución de casi nueve millones de euros correspondientes a fondos Feder de la UE del programa desarrollado entre 1996 y 1999 y que, según el criterio de la Intervención General del Estado, no se gastaron en los fines para los que estaban previstos. Entre otras cosas, se reclama el dinero con el que se financió el edificio de la sociedad Sevilla Siglo XXI en la Cartuja, así como sedes sindicales en varios municipios.

Es el resultado de una inspección que se realizó en 2002 sobre fondos gestionados cuando Alfredo Sánchez Monteseirín era presidente. A pesar de que el gobierno de la Diputación ha defendido que no hubo mal uso, sino una diferencia de criterio en la aplicación, sus alegaciones al expediente y el recurso contencioso-administrativo que presentó después no le han dado la razón, salvo en el cálculo de intereses de demora. En la actualidad, se está pendiente de que se pronuncie el Tribunal Supremo, aunque, según fuentes del área de Innovación y Empresa, se ha decidido "depositar" el dinero para que los intereses de demora no siguan aumentando. De los 8.881.000 de euros reclamados, 6,7 se corresponden con fodos Feder y 2,1 millones son intereses, a la razón del 7%.

El portavoz del PP, Juan Bueno, lamentó ayer que, de nuevo, este asunto llegue al Pleno de forma sorpresiva, sin que en este tiempo el gobierno haya respondido a las preguntas sobre el expediente y tachó su forma de actuar de "oscurantista" y "sectaria", porque "ha esperado a que pasen las elecciones para hablar de este asunto". Antes, Bueno reiteró las críticas que ya hizo en su día a la gestión de este dinero. "Eran fondos para emprendedores que se gastaron de forma sectaria para lo que les vino en gana". Ahora, "los sevillanos se verán perjudicados porque ese dinero deberá retraerse o se dejará de invertir en otros proyectos", dijo, y anunció que el PP exigirá explicaciones y responsabilidades.

Fuentes del gobierno señalaron que los 6,7 millones de fondos que se reclaman son una parte de los 44 que llegaron a la provincia en ese periodo y para cuya gestión se creó Sevilla Siglo XXI. Los proyectos se ejecutaron en un 90%. El dinero no se devolvió en 2002, cuando se le reclamó por primera vez, porque la Diputación no podía aumentar su endeudamiento, y ahora dispone de liquidez y los intereses de demora son mayores que lo que supone tener el dinero en el banco.

El dinero -insistió el portavoz- no se detraerá de inversiones, saldrá de la enajenación de activos financieros (6,9 milones) y el resto de los remanentes de Tesorería. Para defender su criterio, el gobierno socialista se basa en que, entre otras cosas, los representantes del Ministerio de Hacienda no pusieron pegas en las comisiones de seguimiento.