La Guardia Civil ha detenido a un joven de 29 años de Osuna por los delitos de violencia degénero, contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico. El joven, que estaba siendo investigado por un presunto caso de violencia de género, dijo a los agentes tener que ir a la casa de sus suegros para apagar la luz y que no se murieran sus plantas.
Una vez los agentes se personaron en casa de sus suegros descubrieron una plantación de marihuana, que contaba con 85 plantas. Los dueños de la vivienda se desmarcaron completamente de tal plantación y argumentaron que esa parte de la casa la tenían cedida a su hija y su yerno, por lo que llevaban tiempo sin entrar y desconocían el uso que le daban a la vivienda.
El joven tenía un sótano perfectamente habilitado para el cultivo de las plantas de marihuana. Durante el registro, los agentes se percataron de que el detenido contaba con sistema de iluminación, refrigeración y extracción de gases. Además, el detenido tenía la luz enganchada de forma ilegal a la corriente eléctrica.
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