El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil investiga a J.M.M.J, un hombre de 36 años y vecino de Isla Mayor, por delitos contra la Flora y la Fauna y otro contra la Seguridad Vial, después de que alentará a su hijo, menor de edad, a matar aves protegidas en el entorno de Doñana.

Según una nota del instituto armado, todo comenzó cuando tras recibir imágenes grabadas desde un teléfono móvil propiedad del investigado, la Guardia Civil observó que el hombre grababa y conducía su vehículo por caminos de tránsito público, entre las tablas de arroz de las marismas del Guadalquivir, mientras su hijo, de nueve años, disparaba y mataba indiscriminadamente con arma de fuego varios especímenes protegidos, siendo alentado y felicitado por su progenitor.

La Guardia Civil hizo un estudio pormenorizado de las imágenes y tras obtener un informe pericial sobre el grado de protección y valoración de las aves abatidas, realizado por personal especializado de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, los agentes llegaron a la conclusión de la existencia de un ilícito penal.

Entre las aves contras las que apuntó el menor figuran la garza real, la grulla común, los moritos, los andarríos chicos y grandes, las lavanderas blancas, las cigüeñas, los aguiluchos laguneros o las águilas ratoneras, todas incluidas en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPE) y en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.

La pena por estos hechos podría llegar hasta los dos años de prisión, una inhabilitación para cazar de hasta cuatro años; la posible revocación de la licencia de armas así como la retiradas de las mismas, además de un número elevado de infracciones administrativas en materia de protección de la Flora y Fauna autóctona, además de la retirada del permiso de conducción por un plazo de hasta seis años.