El informe del decano solicita la creación del segundo juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Sevilla para atender al incremento de la población reclusa que se producirá con la apertura este verano de la nueva cárcel que se ha construido en Morón de la Frontera y que tendrá una capacidad para acoger a más de 2.000 internos.

La apertura del nuevo centro significa que la población reclusa que tiene que atender el hasta ahora único juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la provincia se duplicará, debiendo atender las peticiones y quejas de más de 4.000 personas. De hecho, durante el primer semestre del año pasado, los centros penitenciarios de la provincia (Sevilla-II, Psiquiátrico y cárcel de mujeres de Alcalá) acogieron una media de 2.053 internos. El CGPJ estima que cada juzgado de Vigilancia Penitenciaria debería atender como máximo una población reclusa integrada por un millar de personas, con lo cual este órgano  supera en un cien por cien la carga de trabajo adecuada.

La creación de la cárcel de Morón de la Frontera, explica el decano de los jueces, “habrá de empeorar sensiblemente” la situación durante este año, por lo que estima que debería aprobarse de forma “urgente” la creación de un nuevo Juzgado de Vigilancia Penitenciaria “ante el riesgo de colapso del existente”. La creación de este juzgado ya fue solicitada por la sala de gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en su memoria de actividades y funcionamiento de 2006. La petición está avalada por la Fiscalía hispalense, que también ha reclamado la creación de nuevas plazas en el Ministerio Público para atender la avalancha de expedientes. Si no se crean estas plazas, el fiscal coordinador de Vigilancia Penitenciaria de Sevilla, Luis Fernández Arévalo, augura un descenso en la “calidad de la atención individualizada y la captación de los problemas” de los reclusos, al tener que atender los mismos fiscales al doble de presos.

En cuanto a la posible ubicación del nuevo juzgado, el decano de los jueces señala que puede estar en Sevilla o en la propia localidad de Morón, pero apuesta por emplazarlo en la ciudad hispalense porque, de esta forma, se podría lograr que se sustituyesen entre sí los jueces que están especializados en la materia. La nueva prisión de Morón tendrá 16 módulos y 1.008 celdas, que podrán dar cabida a más de 2.000 internos. La inversión realizada en la construcción del recinto penitenciario alcanza los 95,4 millones de euros y dispone de una superficie construida de 91.761 metros cuadrados.