El Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán ha propuesto sancionar, con tres años de suspensión, a un empleado municipal por faltar 417 días al trabajo sin justificación. 

La sanción propuesta es la mínima recogida en el convenio colectivo, al alegar el empleado una enfermedad. 

Los periodos en los que este trabajador se ausentó de su puesto sin justificación alguna fueron cinco: 1 de marzo de 2017, del 22 de marzo al 15 de mayo de ese año, del 5 de agosto al 17 de septiembre de 2017, del 5 de febrero de 2018 al 17 de octubre del año pasado y desde esa fecha hasta el 18 de diciembre de 2018. 

La propuesta de sanción viene precedida por un expediente que el Ayuntamiento de esta localidad del Aljarafe incoó contra dicho empleado en junio de 2017 "por un presunto abandono de sus funciones desde el 21 de marzo". Aquella jornada obtuvo el alta médica, hasta que el 16 de mayo volvió a recibir la baja. Este expediente fue declarado caduco por cuestiones de plazo. 

Ahora se le abre uno segundo, en el que el departamento de Personal del Consistorio de Castilleja de Guzmán tiene en cuenta la enfermedad alegada por el empleado como atenuante para aplicarle sanción mínima contemplada en el convenio colectivo, que es la suspensión de funciones de tres años y un día. 

Este caso tiene un precedente en la Diputación de Valencia, donde se despidió un funcionario que abandonó su puesto durante una década. El empleado alegó que sufría acoso laboral por parte de sus dos directoras. La administración pública llegó a exigirle que devolviera el sueldo conseguido esos diez años.