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El presunto parricida de Alcalá reconstruye ante la juez el asesinato de su padre

La juez de Alcalá de Guadaíra ha llevado hoy a cabo la reconstrucción de los hechos que acabaron, en la madrugada del pasado 1 de enero, con la muerte de un hombre de 57 años presuntamente a manos de su hijo, de 27.

Fuentes del caso han informado a Efe de que la reconstrucción de los hechos ha tenido lugar esta mañana en el domicilio familiar de la urbanización Pinares de Oromana, en presencia de la juez, la secretaria judicial, el fiscal, el forense, el abogado defensor y miembros de la Policía.

El imputado A.D.P., de 27 años, fue trasladado al lugar en un furgón policial desde la cárcel de Sevilla, donde anoche quedó ingresado tras declarar ante la juez, y se encontraba "muy afectado y hundido".

El joven ha ofrecido su versión de los hechos, según la cual su padre, que estaba en tratamiento por las depresiones que sufría, se encontraba "muy violento y agresivo" y salió al jardín, disparando al aire con una escopeta para amedrentar a las personas que tiraban petardos en la noche de Fin de Año.

Según el acusado, recriminó a su padre su actitud, lo que degeneró en una discusión y luego en una pelea, que terminó hacia las 05.20 horas en el salón de la casa, donde la víctima A.D.G., de 57 años, recibió dos impactos de arma de fuego en el tórax, otras dos heridas por arma blanca en el tórax y una tercera en el cuello.

El imputado sostiene que primero se disparó la escopeta en un forcejeo y posteriormente apuñaló a su padre porque no cejaba en su actitud violenta, han añadido las fuentes.

El domicilio familiar se encuentra precintado por orden judicial y la madre del presunto parricida se ha trasladado a vivir con unos familiares, según las fuentes, que han precisado que en breve la mujer será llamada a declarar en el juzgado dado que fue testigo presencial de los hechos.

El imputado es un ingeniero químico que tiene un buen puesto de trabajo en una empresa de Tarragona y que se había desplazado al domicilio sevillano de sus padres para pasar las fiestas navideñas, según ha sabido Efe.

El fallecido, por su parte, era maestro de escuela, tenía 57 años y padecía depresiones, por lo que se hallaba de baja laboral.

Cuando llegó la policía, los agentes encontraron al joven desolado y llorando y éste les relató estos hechos.

Según los vecinos, el fallecido, cuya esposa también es maestra de escuela, tenía otras dos hijas.

A la familia no se le conocían disputas y mantenían un comportamiento normal, según los vecinos.

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