El gobierno de Alcalá de Guadaíra aprobará en el Pleno de hoy las ordenanzas fiscales para 2009, con subidas que se ceñirán al IPC de septiembre y serán de un 4,5%, aunque los principales impuestos y que pagan más vecinos se congelarán, como el de Bienes Inmuebles (IBI), Actividades Económicas (IAE) que pagan las empresas que facturan más de un millón de euros, el de construcciones o el de vehículos, salvo para los turismos de más de 12 caballos y las motocicletas de 500 centímetros cúbicos, que subirán.

Así lo adelantó ayer la delegada de Hacienda, María José Borge, quien explicó que, teniendo en cuenta el conjunto de impuestos sobre los que tiene potestad el Ayuntamiento, la presión fiscal se quedará, en su conjunto, en más de tres puntos y medio por debajo del IPC. La subida global será del 1,22%. "Las ordenanzas están marcadas por la austeridad, con el objetivo de cuidar al máximo la estabilidad y el bienestar de los ciudadanos y las empresas de modo que sus obligaciones como contribuyentes no afecten a su economía personal, a la vez que somos responsables con el avance de la ciudad con eficacia y eficiencia", subrayó.

El portavoz del PP, Javier Jiménez, también se refirió ayer a las ordenanzas y censuró que el agua vaya a aumentar "entre un 5,1% y un 11%" para los ciudadanos por las nuevas tasas de Emasesa. Jiménez anunció que su grupo ha presentado tres enmiendas para favorecer el acceso a los servicios públicos y beneficiar a las empresas creadoras de empleo.

La primera consiste en que no se tome como base el IPC de septiembre, del 4,5%, sino el 3,7% en que previsiblemente se situará cuando acabe 2008 según la Fundación de Cajas de Ahorros. También ha solicitado una rebaja del 20% en el IAE para las empresas que contraten a mujeres, menores de 25 años y discapacitados y bonificar el IAE a las empresas que pagan sus cuotas a las entidades de conservación de los polígonos.