El primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo de Espartinas, Javier Jiménez (PP), advirtió ayer que el "retraso" en la aprobación del Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla (Potaus) hasta el próximo año supone la "parálisis económica" de los ayuntamientos a corto y medio plazo y anunció un "septiembre caliente" si la Junta no asume el coste de los servicios que han venido prestando desde los consistorios.

En una nota, Jiménez calificó de "dañina para los ciudadanos" del área de Sevilla la "actitud" del nuevo consejero de Vivienda de la Junta andaluza, Juan Espadas, que el miércoles anunció en comisión parlamentaria que las alegaciones que los ayuntamientos afectados -46, incluida la capital- han presentado al Poatus no se resolverán hasta "principios" de 2009, cuando la Junta espera tener concluida la redacción del plan, en lugar de el mes de junio, como se informó a los ayuntamientos.

Para Jiménez, esta demora incidirá en el parón inmobiliario, lo que repercutirá a su vez en una reducción de las plusvalías urbanísticas que los ayuntamientos han empleado en la prestación de servicios educativos, sociales y deportivos, recordó. Incluso, anunció un "septiembre caliente con el inicio del curso escolar" si la Junta no "asume sus competencias al mismo nivel que las ha mantenido el Ayuntamiento" y recordó que el Consistorio se ha gastado más de dos millones al año de las plusvalías de urbanismo para financiar desde la ayuda a domicilio hasta conserjes, logopedas, fisioterapeutas o monitores de apoyo en los colegios, además del transporte escolar y la gratuidad de los libros de texto.

El Ayuntamiento de Espartinas fue uno de los más beligerantes con la aprobación inicial del Potaus que hizo la Junta, al sentirse "excluido" de la concesión de áreas de oportunidad residenciales y productivas. Fue uno de los que presentó más alegaciones.