Araceli Muñoz

Un año de luces y sombras. Así calificó el presidente de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras, Manuel Morón, los últimos 12 meses vividos por los puertos que gestiona, Algeciras, Tarifa y La Línea. El castillo de contenedores de transbordo que durante los últimos años fue creciendo para partir desde Algeciras a todos los confines del mundo, en 2010 comenzó a desmoronarse cuando Tánger-Med empezó a arrebatarle fichas en forma de cajones de 20 pies de Maersk Line hasta llegar a hacerle sombra a Europa con su propia torre de teus. Durante este último ejercicio, el puerto en expansión del norte de Marruecos ha llegado a los 2,06 millones de contenedores, que aunque aún está lejos de los 2,81 millones que mueve Algeciras, supone un crecimiento casi exponencial del 68 por ciento con respecto a 2009. Una sombra en la trayectoria del enclave más importante del sistema portuario español que quita brillo a una de las luces del Campo de Gibraltar, que se encendió en mayo con la puesta en marcha de la primera terminal semiautomatizada del Mediterráneo, Total Terminal International Algeciras, inaugurada el 15 de julio por su Alteza Real el Príncipe Felipe de Borbón, que ha hecho aumentar los tráficos de importación y exportación, mucho menos volátiles. Pero la sombra africana puede aumentar. En este último periodo, la Agencia Especial Tánger Mediterráneo ha retomado su proyecto de expansión con Tánger-Med 2, que cuando esté operativo dará capacidad para 8 millones de contenedores al otro lado del Estrecho de Gibraltar con dos nuevas terminales, una ya adjudicada a un operador local -Marsa Maroc- y otra pendiente de una subasta inminente de la que podría depender el futuro uso que APM Terminals dé al puerto de Algeciras, algo que, siguiendo con el símil de la fortaleza, puede arrebatarnos los cimientos del negocio y hacer caer la torre del transbordo. Los trabajadores juegan un papel muy importante en la decisión de la naviera danesa y, de hecho, están inmersos en un proceso negociador para intentar reducir al menos un 20 por ciento los costes. Castillos aparte, un foco de luz muy importante brilla con fuerza en el terreno del tráfico de graneles líquidos, que han ayudado en gran proporción a que el puerto Bahía de Algeciras se erija como el primer puerto de España con 70 millones de toneladas de tráfico total y a superar este año a importantes puertos graneleros como Bilbao. El aumento de la actividad en el muelle de Cepsa, de capacidad en CLH o nuevas inversiones anunciadas como la de Vopak indican quizá un futuro menos marcado por el volátil mercado del contenedor.